Quién hubiera pensado que, después de tantos años de ausencia, finalmente veríamos una secuela de Avatar. Estrenada en 2009 y dirigida por James Cameron, revolucionó a la industria cinematográfica a partir de un trabajo de efectos visuales descomunales para la época. Apoyada también en la explosión del 3D, logró dar la vuelta al mundo y convertirse en la producción de cine más taquillera de la historia.

La historia de Avatar giró alrededor de un marine llamado Jake Sully que tras quedar paralítico, se ofreció como voluntario a un proyecto que buscaba colonizar un planeta conocido como Pandora. ¿De qué forma? Transfiriendo su consciencia a unos avatares de características similares a la tribu indígena Na’vi, para aprender sus formas y cultura. Por supuesto, terminó enamorado de una de las lugareñas y se alió a su clan para combatir el avance humano.

La secuela de Avatar, El camino del agua, no distó mucho en términos de trama con respecto a la primera. Ya con una familia formada junto a Neytiri, Jake Sully tiene que dejar el clan del que se convirtió en líder porque una vieja amenaza acecha nuevamente. Ahora son padres y ya no pueden ponerlos en riesgo. Pero, claro, esta amenaza no lo dejará descansar por más que busque refugio en los confines oceánicos de Pandora.

Avatar: El camino del agua tuvo un promisorio comienzo en la taquilla mundial, con 18 millones de dólares recaudados solo en su primer día de estreno. Esto hace pensar que su llegada a los servicios de streaming se haga esperar más de los 45 ó 60 días que suele tardar un título en aparecer en las plataformas. Por eso, podríamos pensar que el film desembarcaría en Disney+ recién en mayo o junio de 2023. Habrá que esperar la confirmación oficial.

+Cuánto dinero necesita Avatar 2 para salir hecha

En la era de las megaproducciones y teniendo en cuenta toda la tecnología que se desarrolló para que se pueda estrenar Avatar: El camino del agua, es de esperar que las exigencias monetarias de Disney sean altas. En este contexto, hay que destacar que la película costó cerca de 250 millones de dólares, pero a esto hay que sumarle también el dinero invertido en promoción y marketing que harían que la cifra ronde entre los 350 y 400 millones de dólares, el piso que necesita alcanzar para no ser un fracaso rotundo en las boleterías.