Mucho antes de convertirse en la estrella de Hollywood que es hoy en día, en donde hizo gran parte de su carrera con Adam Sandler, Drew Barrymore tuvo que convencer a uno de los directores más importantes en la historia del cine de que tenía todo lo necesario para ser parte de la industria. A comienzos de la década del 80, una muy joven Drew fue seleccionada para protagonizar E.T. El extraterrestre junto a Henry Thomas.

Si bien venía de una familia de artistas y su abuelo, John Barrymore, era un ícono de la industria, ella tuvo que demostrar que lo que tenía no era solo un apellido. Así fue como logró tener una audición con Steven Spielberg, que fue la que le cambió la vida. Sin embargo, todo pudo haber sido muy diferente, ya que las primeras conversaciones con el realizador la podrían haber llevado a otra producción.

En una vieja entrevista con Johnny Carson, el host de The tonight show entre 1962 y 1992, Drew Barrymore se presentó cuando era apenas una niña y contó cómo fue su audición. Allí develó que, originalmente, iba a estar en Poltergeist pero que rechazó el papel porque era una película que le “daba mucho miedo”. Entonces, Spielberg le hizo una entrevista en la que, en palabras de la propia actriz, se dio cuenta de que tenía “demasiada personalidad” para ese film de terror.

Así fue como Steven Spielberg la entrevistó para ver si tenía lo necesario para acompañar a Henry Thomas en E.T. El extraterrestre. Primero la hizo poner cara de asombro, para ver si podía manifestar sorpresa de forma convincente cuando conociera al alienígena, luego, le pidió que gritara. En la entrevista con Carson, la actriz emuló el popular grito que se volvió una marca registrada de la película y de la carrera de la artista, con el que, evidentemente, demostró que el papel de Gertie era para ella.

Drew Barrymore, enamorada de E.T.

En la entrevista con Carson, Barrymore dijo que le parecía que E.T. tenía una “cara linda” y dio a entender que lo amaba. Algo que fue confirmado por Henry Thomas en una charla con Mirá A Quién Encontré, en donde develó lo que hacía la actriz mientras rodaron este clásico de Spielberg. El actor contó que, “aunque Drew era una profesional” y sabía lo que hacía en el set, era ella la que, cada vez que cortaban las filmaciones para ir a almorzar “le ponía una bufanda a E.T. porque le preocupaba que tuviera frío”.