El mes de agosto arranca a toda velocidad gracias a Sony Pictures y el estreno de Bullet Train. Esta película, como bien su nombre lo deja en evidencia, está ambientada en un tren bala y tiene unos cuantos factores que la hacen una exquisitez para disfrutar. ¿El primero? Arriba del transporte están combinados al menos cinco asesinos, una víbora venenosa, innumerables escenas de acción y un Brad Pitt en su mejor versión.
Bullet Train es de esas cintas que combina el cine de acción con la comedia física plasmando una historia de mercenarios que con el humor negro intentan todos tener el mismo objetivo: salir vivos del tren bala. La película sigue la vida de un asesino a sueldo (Brad Pitt) que tras una pausa de autoreflexión y terapia decide volver al trabajo bajo el nombre en clave de Ladybug.
A él no le gustan las armas y en este regreso a su trabajo, donde solo tiene que robar un portafolio en el tren que va de Tokio a Kioto, se resiste a involucrarse en peleas letales, pero no tiene más opción que hacerlo. Aunque, al llegar eso, dice frases de autoayuda a pesar de estar en medio de un combate de puños. Tal es así que, tras una racha de mala suerte durante su travesía, está convencido de que tiene el deber moral de terminar su tarea de forma pacífica. No obstante, la aparición de matones como Limón, Mandarina, León y más complican mucho sus deseos.
Aún así, más allá de su atrapante trama, la realidad es que Bullet Train en la primera hora de sus dos de duración se convierte en una comedia llana, sin sobresaltos que no cuenta con una talla del todo salvaje. Tal es así que, allí, es cuando se luce el mejor momento de Brad Pitt. El actor, que más de una vez demostró su versatilidad, traspasó la pantalla con su poder estelar, el cual nunca había lucido tan sencillo y natural. A los 58 años Pitt consigue darle un toque especial a la película controlando la velocidad de la historia y dejando a relucir cuánto parece que se divirtió con este film.
Pero, no se trata solo del gran trabajo de Brad Pitt, sino también de cómo su aspecto físico y la ambientación lo acompañaban. Esto, claro está, incluye su sombrero de pescador que ha lucido a lo largo de todo el largometraje. Es por eso que, gracias a él y al remonte de su guion hacia el segundo tramo de la historia, Bullet Train es una de las películas más ágiles, imaginativas y entretenidas con las que me he topado en este 2022.
Asimismo, el hecho de que su locación sea únicamente en un tren hace que no se llegue a perder la adrenalina, el suspenso, la comedia y el entretenimiento. Si bien sí, Bullet Train hace un recorrido entre el pasado y el presente de los protagonistas con flashbacks, no abusa de esa fórmula y eso es lo que la hace aún mejor. A su vez, la película logra tirar de imaginación para poder explotar al tope los tres géneros: comedia, acción y un poco de drama.
Bullet Train, sin dudas, es una película que orgullosamente elige estilo por encima de producción técnica y eso es algo que marca la diferencia entre esta cinta y las demás de cartelera. Es por eso que, en mi opinión, el regreso de Brad Pitt a la pantalla grande es una de las mayores apuestas de Sony Pictures.
