Gracias a tener producciones en la pantalla grande por más de una década, Marvel Studios se convirtió en el faro de las películas para superhéroes. Las historias que hoy son distribuidas por Disney, que se quedó con la empresa en 2009, tras pagar 4 mil millones de dólares, apenas un año después del nacimiento de la saga con Iron Man. 

Con el paso del tiempo, los actores pasaron a ser estrellas que no pueden caminar por la calle sin ser reconocidas por los fans. Esto, por supuesto, no es un trabajo para cualquiera y el firmar un contrato con este estudio implica aceptar que la vida privada estará cada vez más en el centro de la escena, con seguidores que en todo momento querrán saber de sus vidas o les pedirán una foto o un autógrafo ni bien los vean.

En este contexto, es difícil sostener una imagen de simpatía y se podría decir que los especialistas a la hora de hacerlo son figuras como Tom Holland o Anthony Mackie, siempre dispuestos a dar notas con el mejor de los humores. Otros como Chris Evans o Mark Ruffalo emanan simpatía a través de personalidades que parecen ser más “bondadosas”. 

Pero si hay que hablar de un actor que podría calificarse como el menos querido de todos, ese podría ser Jeremy Renner. El artista que da vida a Hawkeye parece el más parco de todos los artistas que forman parte del Universo Cinematográfico de Marvel (MCU). Además, su vida privada no ayuda mucho, ya que en 2019, su ex esposa, Sonni Pacheco lo denunció por maltrato y amenazas, algo que fue respaldado por otras exnovias del actor en una nota publicada en Daily Mail.

El caso de Tom Hiddleston

Entre todos los artistas que forman parte del MCU, uno de los más destacados es el de Tom Hiddleston. Si de simpatía se trata, fue el que mejor logró imprimirle su estilo al personaje que le tocó, Loki, al punto de que la repercusión entre los fans lo convirtió en un candidato a tener su propia serie. 

Basta con escribir en Google el nombre de Tom Hiddleston para toparse con entrevistas y momentos en los que el actor británico de 40 años demostró tanto su talento como su carisma. Uno de los casos más increíbles fue su paso por el show de Jimmy Fallon, en donde se dispuso al juego planteado por el host y sacó a relucir su talento actoral, emocionándose hasta las lágrimas al hablar ¡de Baby Yoda!