Escuchar a Viggo Mortensen hablando en español puede sorprender a más de un desprevenido. El protagonista de El señor de los anillos tiene un dominio excelente del idioma y además no perdió el tan característico acento argentino. Aunque se fue cuando tenía 11 años al país de su madre, en Estados Unidos, siempre se mantuvo muy apegado a la cultura de Buenos Aires, especialmente en lo que respecta a su amor por San Lorenzo de Almagro, su club de fútbol.
En El señor de los anillos fue Aragorn. (IMDb)
Antes de convertirse en estrella de Hollywood, Viggo Mortensen tuvo que aprender a ser norteamericano. “Me adapté”, dijo en una entrevista previa al lanzamiento de su película Falling. Sin embargo, reconoció que su hermano menor se adaptó mucho más rápido que él para hablar en inglés. Él, por su parte, reconoció que le quedó algo “latente” que siempre lo ancló a la Argentina y que nunca lo hizo olvidar de nada.
“Perdí el contacto totalmente, tenía mis figuritas de fútbol. Tenía unos comics de Patoruzú, una vieja copia de Martín Fierro y no sé qué más. Una remerita de San Lorenzo y con eso conviví. Cada vez que escuchaba español, que era muy poco… Me acuerdo que eran unos soldados puertorriqueños, los escuché hablando español, un español rarísimo y yo era ignorante, no sabía que se hablaba de otra forma que la argentina”, explicó el actor. Así, reveló que esa vez fue corriendo a intentar hablar con ellos por que “estaba muerto de hambre, quería escuchar el idioma”.
Fue el protagonista de Green Book, película que ganó el Oscar. (IMDb)
Tuvieron que pasar más de dos décadas para que Viggo Mortensen volviera a poner pie en territorio argentino y pudiera volver a escuchar ese acento argentino que tanto extrañaba. Lo más extraño, según contó, fue la forma en la que lo recibieron por la forma en la que hablaba cada vez que se comunicaba en español. “La gente se reía de mí porque yo tenía un vocabulario de un niño de 11 años pero de 1970”, explicó.
+La broma de raíces argentinas que Viggo Mortensen siempre hacía
En una entrevista con James Corden, Viggo Mortensen reconoció que solía realizar una broma atravesada por su argentinismo en cada entrega de premios. El protagonista de El señor de los anillos, contó que cuando le preguntaban por el responsable de diseñar los trajes que vestía en las galas, él se divertía inventando nombres de estilistas. ¿De dónde sacaba las ideas? Del club de sus amores, San Lorenzo: ante cada consulta el respondía con un nombre de alguno de sus ídolos, como Héctor Veira.