¡El escándalo de Taylor Swift y Jake Gyllenhaal no tiene fin! Y es que aunque su romance comenzó en 2010 y duró tan solo algunos meses, lo cierto es que cada semana la historia se actualiza con una nueva respuesta por parte de sus protagonistas. Esta vez, el turno fue del actor que se refirió por fin al acoso que recibió por parte de los fans luego de que ella publicara una nueva versión de un tema musical dedicado.

¿Cómo comenzó todo? Hace más de una década, cuando la cantante tenía 21 años y el intérprete 32, forjaron un vínculo tan intenso como problemático. En reiteradas oportunidades, Swift ha dado a entender que no la ha pasado nada bien en su breve historia de amor y lo reafirmó al publicar All Too Well, una canción que hace clara referencia a todo aquello que vivió en los meses compartidos con Gyllenhaal.

En noviembre del año pasado, decidió redoblar la apuesta: lanzó Red (Taylor’s Version), una regrabación de su álbum de 2012, con el objetivo de volver a ser la dueña de sus propias canciones tras una disputa con la discográfica que la acompañó durante buena parte de su carrera en la industria. Y aquella famosa canción tuvo una duración de 10 minutos donde se animó a aportar nuevos detalles.

Eso no es todo, porque vino acompañada de un corto protagonizado por Dylan O’Brien y Sadie Sink que dejó en evidencia la relación tóxica que Taylor Swift atravesó en primera persona. El conflicto se volvió a encender y algunos de sus seguidores hasta acusaron de maltrato al famoso actor. En este sentido, dialogó con Esquire y –lejos de las indirectas que lanzó meses atrás- esta vez fue contundente sobre la reacción de los espectadores.

No tiene nada que ver conmigo. Es sobre su relación con sus fans. Es su forma de expresarse. Los artistas recurren a experiencias personales para inspirarse”, comenzó diciendo. Y señaló: “Creo que es importante que los fans no se salgan de control y que haya responsabilidad. No hay que permitir el ciberacoso. Mi pregunta es, ¿es este nuestro futuro? ¿El enfado y la división es nuestro futuro? ¿O podemos ser empoderados y empoderar a otros mientras, simultáneamente, ponemos empatía y civilidad en las conversaciones dominantes? Esa es la discusión que deberíamos estar teniendo”.