Hay muchos ejemplos de actores del cine de acción que dieron sus primeros pasos en otras ramas artísticas. Podemos hablar de Arnold Schwarzenegger, que comenzó como fisicoculturista, o de John Cena y Dwayne Johnson que tuvieron su bautismo en el mundo de la lucha libre antes de dejar el ring y saltar a los sets. De estos dos, el que mejor carrera ha hecho hasta el momento, sin duda alguna, es The Rock.

Hablar de The Rock (o La Roca, si se quiere castellanizar el apodo) hace que inmediatamente pensemos en la cara de este intérprete de 50 años que en 2019 dejó de competir oficialmente en la WWE. Gracias a películas como La momia o Rey Escorpión, Dwayne Johnson dio sus primeros pasos en el mundo del cine, en donde luego estuvo al frente de sagas como Jumanji, Rápido y Furioso y, ahora, Black Adam.

The Rock aprendió a desenvolverse en la industria del entretenimiento como muy pocos saben hacerlo y no tardó en entender las reglas de Hollywood para poder posicionarse como estrella de cine. Por eso, su nombre y su apodo se volvieron una marca registrada. Pero, ¿sabías que originalmente utilizaba otro nombre cuando se dedicaba a actuar en el mundo de la lucha libre? Sí, mucho antes de ser The Rock, tuvo un apodo diferente.

El mundo de la lucha libre fue parte del cotidiano en la crianza de Dwayne Johnson. Tanto su abuelo como su padre se desempeñaron como atletas de este deporte y por eso, cuando comenzó a luchar en la WWE, el artista quiso homenajearlos a ambos. Así fue como optó por bautizarse como Rocky Maivia, una combinación de los nombres de su abuelo, Peter Maivia, y su padre Rocky Johnson. Con el tiempo, dejó de lado el apellido y pasó a ser simplemente “The Rock”, una marca registrada que trascendió el deporte.

+El regalo de The Rock a los fans de DC

Hace algunas semanas, Black Adam llegó a la pantalla grande y convirtió a Dwayne Johnson en superhéroe del mundo DC. Si todavía no la viste, te advertimos que estamos a punto de hacer referencia a un spoiler importante de este universo y debes dejar de leer en este instante. Como suele suceder en las producciones de este estilo, una vez concluida la historia hay una escena postcréditos que anticipa lo que se verá en el futuro de la saga. En este caso, Black Adam sirvió para cumplir un sueño que hace mucho tiempo pedían los fans de DC: el regreso de Henry Cavill. Todo indica que entre los próximos proyectos veremos a Black Adam enfrentarse a Superman, algo que se logró gracias al trabajo de The Rock como productor de este universo.