Ganadora del Oscar por su trabajo en La La Land, nadie puede dudar de las capacidades actorales de Emma Stone, una de las actrices favoritas de la industria. El carisma de esta estrella sale a flote en cada una de las producciones que realiza, ya sea en una comedia romántica como Easy A, en un thriller como Maniac o en un musical como el dirigido por Damien Chazelle que le valió la estatuilla de la Academia.

Pero no todo es óptimo en la vida de la actriz nacida en Arizona hace 33 años. Aparentemente, tiene una fobia que la paraliza por completo y la lleva a tener reacciones completamente impensadas para una figura de Hollywood. Sobre esto habló durante una entrevista en The Graham Norton Show, en donde recordó cómo fue rodar Crazy Stupid Love junto a Ryan Gosling, con quien hicieron una secuencia que homenajeó a Dirty Dancing.

“A mis 7 años, en la clase de gimnasia, estaba en las barras paralelas a dos metros del suelo. Estaba parada arriba de las barras y la profesora me estaba agarrando de los tobillos. Por una razón u otra, me soltó. Empecé a sentir que perdía el equilibrio y puse los brazos así y caí dos metros al suelo, y me rompí los dos brazos”, contó la actriz. Luego, explicó que este problema salió a flote cuando tuvo que hacer la secuencia de Dirty Dancing con Ryan Gosling.

“A los años, en Crazy stupid love sabía que íbamos a hacer la escena de Dirty Dancing pero no sabía que tenía una fobia internalizada de que me levanten sobre la cabeza de alguien más o menos a dos metros de altura”, dijo entre risas. Entonces, Gosling recordó cómo fue la reacción de su colega: “Nunca me pasó, pero me imagino que es como si una zarigüeya cayera de un árbol y te rasguña todos los ojos. Sería algo similar”. Así, Stone completó: “Fue un montón y luego fue un ataque de nervios completo, el ataque de mi carrera”.

+La solución de Emma Stone

Completamente desconsolada, Emma Stone tuvo que refugiarse en su cama para poder superar ese terrible momento que le tocó vivir. La producción optó por utilizar una doble de cuerpo para evitar este problema y cuando fueron a ver cómo se encontraba la actriz la vieron, todavía llorando, buscando refugio en su comfort movie. Según reconoció Stone, Laberinto, la película que protagonizaron Jennifer Connelly y David Bowie, le sirvió para superar ese momento tan difícil.