En La Paradoja del Asesino, la nueva serie coreana de Netflix, cuando una muerte accidental lleva a muchas más, un joven común y corriente y un astuto detective quedan atrapados en un interminable juego del gato y el ratón.
Esta no es una serie de trama trepidante y que tenga al espectador al borde del asiento. Se trata más bien de una apuesta que se toma su tiempo para exponer lo que se trae entre manos. Y vaya que es grande lo que se guarda la producción cuando revela su verdadera naturaleza.
El establecimiento de los personajes se hace paulatinamente a través de cuatro episodios en que pone a los jugadores sobre el tablero. Siendo cada una de las presentaciones más extraña que la otra. En el resto de los capítulos, sinceramente, todo puede pasar.
Todo es raro en la forma en que se cuenta la historia. Por ahí hay una sensación de intriga que, si tienes la suficiente paciencia, te dejará avanzar hasta encontrar el verdadero núcleo de todo.
La Paradoja del Asesino: ¿Cómo es la nueva serie coreana de Netflix?
Lo que hay que tener presente en todo momento es que, primero, el protagonista mató a alguien por accidente. Segundo, las pruebas desaparecieron. Y, por último, todos los asesinatos tuvieron una justificación. Con eso en mente, parece estar claro hacia donde va la historia. Sin embargo, si has sacado conclusiones a esas alturas, es necesario aclarar que te equivocas.
La Paradoja del Asesino te cuenta los sucesos de manera fragmentada. Te expone el evento crucial, pero te esconde lo que lo rodea. Hay porciones de la vida del protagonista que están perdidas, porque ni él mismo entiende lo que está pasando, mientras la angustia de haber arrebatado la vida de alguien lo consume. Construyendo así una sensación de incertidumbre que no abandona nunca al espectador durante el visionado. Nada está claro, hasta que la serie te revela lo que está pasando.
Para entonces, inevitablemente te hará pensar en trabajos como Unbreakable (M. Night Shyamalan, 2000) o Chronicle (Josh Trank, 2012). Sí, con esta pista cada observador puede sacar sus propias conclusiones.
Si eres amante de las líneas argumentales que descansan cómodamente en esa engañosamente positiva sensación de satisfacción provocada por las coincidencias; esta es tu serie. Verás cómo el protagonista se va liberando del karma de maneras increíbles y con las explicaciones más improbables, gracias a un interminable tejido conectivo de concordancias.
Pero hay una explicación para todo, por muy inverosímil que sea, en este universo esas conexiones funcionan porque se preocupan de establecer un tono realista.
La Paradoja del Asesino es una serie que padece un cierto dejo de esquizofrenia. El guión tiene personalidades múltiples, y cada paso parece más descabellado que el otro. Incluye suspenso, humor, tintes de acción, y algo de gore. Esto mientras va incluyendo más y más personajes en la trama. Sí, una vez más, es una serie a la que hay que tenerle paciencia para encantarse con ella.