En 2018, Simu Liu publicó un tweet expresando sus deseos de interpretar al primer héroe oriental del Universo Cinematográfico de Marvel. Siete meses después, lo confirmaron en el rol que tanto había buscado y entonces llegó la hora de presentar las credenciales necesarias para darle vida a Shang-Chi en la pantalla grande. Una de las principales características del personaje es su conocimiento de las artes marciales.

Durante el proceso de audición, Simu Liu mintió en ese aspecto, debido a que él no es un maestro del Kung Fu al mejor estilo Jackie Chan o Jet Li. Sin embargo, pronto comenzó un intensivo entrenamiento para estar a la altura de las circunstancias y hacer de su papel como Shang-Chi uno que las masas de fans de Marvel celebren. Esto era muy importante para el actor.

Simu Liu y una mentira necesaria

“Cuando conseguí el papel, me preguntaron sobre mi background y experiencia como artista marcial, algo en lo que obviamente exageré porque deseaba ese rol con muchas ganas. Tenía alguna idea además de haber trabajado como doble de riesgo, pero siendo honesto, era más un bailarín que un luchador de artes marciales”, se sinceró Simu Liu con la tranquilidad de haber sido elegido.

El actor siguió explicando: “Desde el momento en que fui seleccionado, comencé a trabajar con entrenadores para aprender cómo debía moverme. Tenía una elasticidad muy pobre. Mis tendones eran muy duros. Mucho del proceso inicial fue lograr doblar mi cuerpo e intentar separar mis piernas con facilidad”. El resultado está a la vista en las coreografías de Shang-Chi.

El intérprete tiene que estar orgulloso de su evolución como artista marcial ya que le dio a Shang-Chi una presencia y espectacularidad que ayudaron a su película a convertirse en uno de los éxitos de 2021. Tanto es así que ya hay una secuela planificada y se habla del ingreso de este superhéroe oriental en una futura formación de los Avengers. De hecho, los Diez Anillos probablemente sean importantes en la trama del MCU.