Emergencia en el aire: los aciertos del film de terror coreano

De un tiempo a esta parte, Corea del Sur se las ha ingeniado para ganarse cada vez más lugar en el mainstream a partir de títulos como Estación Zombie o la reciente El juego del calamar. Filmar terror y hacer secuencias de acción son cosas que le sientan muy bien a las producciones surgidas en este país asiático, que en 2020 hizo historia de la mano de Parasite al ser la primera película en la historia en ganar el Oscar más importante.

Este jueves, las salas de cine tendrán el lanzamiento de una nueva propuesta de terror y acción titulada Emergencia en el aire. La película fue dirigida por Han Jae-rim, con los protagónicos de figuras como Jeon Do-yeon, Lee Byung-hun y Kim Nam-gil, así como también la estrella de Parasite, Song Kang-ho. Si le tienes miedo a los aviones o te ponen muy ansioso este tipo de situaciones, te lo anticipamos: las casi dos horas de película te dejarán sin aliento.

Emergencia en el aire comienza con la aparición de un personaje bastante extraño, que está desesperado por comprar un pasaje de avión a cualquier destino. Lo único que le importa es que haya mucha gente en ese vuelo. No hace falta pensarlo mucho para darse cuenta de que esta persona será la responsable de hacer pasar un trágico momento a los protagonistas. ¿Cómo? A partir de un virus mortal que desatará en pleno vuelo.

Las secuencias de acción de Emergencia en el aire, con el avión en caída libre, son alucinantes. El entretenimiento no se detiene en ningún momento y la destreza como realizador de Han Jae-rim queda a la vista en cada secuencia en la que tiene que poner en juego todo su talento para filmar la desesperación de los pasajeros con un avión en peligro. Lo interesante también es el trasfondo político que atraviesa la historia, que con la reciente pandemia como contexto le da una cuota extra para pensar, reflexionar y, claro, divertirse.

+¿Hay conexión entre Emergencia en el aire y el coronavirus?

Aunque parezca que la película toma muchísimos elementos que surgieron a partir de la pandemia por el coronavirus, lo cierto es que el director Han Jae-rim armó este proyecto mucho tiempo antes de que el coronavirus afecta al mundo; la producción se anunció el 29 de agosto. Sin embargo, como pasó casi en todo el mundo, el rodaje no pudo ser ajeno a la situación que causó la pandemia y se tuvo que detener por el coronavirus, aumentando su costo en cerca de 10 millones de dólares, con los que se terminó de filmar el 24 de octubre de 2020.