El Juego del Calamar es un fenómeno cultural que no tiene barreras y ya conquistó al mundo entero a partir de la llegada a las audiencias que consiguió gracias a la plataforma de streaming Netflix. Tanto es así, que el Gigante del Streaming se llevó más de 900 millones de dólares gracias a esta serie surcoreana de la que se espera una secuela. Ahora dos personajes muy conocidos se hicieron eco de este éxito.
El reconocido tiktoker Khaby Lame, un inmigrante senegalés que vive en Italia y saltó a la fama con videos que ridiculizan las acciones de distintos influencers, subió a su cuenta de Instagram imágenes donde resuelve uno de los desafíos de El Juego del Calamar más peligrosos: el puente de espejos. En este caso, Khaby usa los bordes para sortear el camino.
Un desafío distinto a todos
Entonces, es recibido del otro lado de la estructura por uno de los encargados de seguridad con el uniforme característico de la serie de Netflix con una máscara adornada con un triángulo. ¿Qué pasa con el tiktoker? Si fuera un participante común de este mortal juego estaría en serios problemas. Lo cierto es que el guardia revela su cara y se trata del delantero del Milan, Zlatan Ibrahimovic. ¡Sorpresa!
El sueco tiene una carrera impecable en el mundo del fútbol donde jugó en clubes como la Juventus, el Inter, el Barcelona, el Milan, el PSG, el Manchester United, Los Angeles Galaxy y su regreso al Milan. También fue clave en su paso por la selección de su país. Siempre polémico, Zlatan es dueño de un singular carisma y está convencido de que es uno de los mejores futbolistas de la historia. Un repaso por su carrera en el deporte le brinda sólidos argumentos.
Ahora Khaby y Zlatan se juntaron para recrear una de las escenas más recordadas de El Juego del Calamar con una resolución sencilla como aquellas a las que nos tiene acostumbrado el tiktoker que se transformó en meme. ¿Cómo termina el video? El pobre Khaby, sorprendido, cae a la fosa mientras Zlatan cierra el posteo con una sonrisa que invita al festejo. Millones de usuarios vieron las imágenes. Ojalá el humor nunca se termine: ¡Genios!