Con el estreno de la cuarta temporada deStranger Things en Netflix, Millie Bobby Brown volvió a colocarse en el centro de atención de la industria cinematográfica. La actriz, quien se catapultó a la fama internacional gracias a su personaje de Eleven, siempre se mantuvo muy activa en las redes sociales, pero ahora se encuentra en plena promoción de la tira. Por eso sigue asistiendo a distintos programas de televisión para hablar de los nuevos episodios.
Sin embargo, hay que destacar que más allá de que Millie Bobby Brown siempre demostró ser una de las intérpretes de Hollywood más cómicas y que suele tomarse todo con humor, en la última entrevista no la pasó del todo bien. De hecho, necesitó pedir piedad al conductor de televisión tras someterse a un desafío que éste le propuso y que no pudo soportar. ¡Mira el vídeo y su reacción!
En el audiovisual se puede ver cómo Millie, quien asistió a un reportaje con Hot Ones, un ciclo de reportajes con Christopher Schonberger y Sean Evans. La idea del programa es que los invitados respondan preguntas mientras comen alitas de pollo con salsas cada vez más picantes. Y, en un principio, Bobby Brown no sintió pudor al realizar este desafío ya que, según contó, le gusta agregarle un poco de picante a sus comidas y, al haber nacido en España, está familiarizada con este tipo de condimentos.
No obstante, a medida que fueron pasando las distintas salsas, el desafío se transformaba aún peor y, la octava degustación que debía realizar Millie Bobby Brown fue arrolladora para su bienestar. Si bien las siete primeras las pudo soportar, en la última, cuando llegó a Da Bomb sintió tal intensidad que rompió en llanto, el cual la dejó paralizada. Aún así, la actriz confesó que comprende el objetivo del programa y comenzó a reírse.
“¿Por qué me haces esto? Solo tengo 18 años, soy muy chica”, empezó diciendo mientras se tapaba la cara con su pelo para que la cámara no pudiera grabar sus expresiones. Al mismo tiempo, hizo señas con su mano como si no pudiese seguir con la entrevista, pero después empezó a reírse trayendo tranquilidad a los espectadores y la producción.