Para Netflix junio empezó con todo. No es solamente por el anuncio de que próximamente se realizará una nueva edición de TUDUM, sino también por la cantidad de estrenos de series y películas preparados para este mes. La plataforma, una vez más, ha deslumbrado con su nuevo calendario y con algunas producciones que ya se han lanzado.
Entre ellas se encuentra Barracuda Queens, la cual llegó a Netflix este 5 de junio y ya es una de las series más vistas de la plataforma. Con una temporada de seis episodios esta tira es originaria de Suecia y es una perfecta combinación entre drama, acción, un poco de comedia, pero específicamente realidad.
Pues, lo cierto es que Barracuda Queens está basada en un caso que, hace ya tiempo, impactó en Suecia, pero al mismo tiempo revivió la imagen de Robin Hood. Así es cómo lo deja en claro su sinopsis oficial, la cual señala: “Es el año 1995, cuando empieza la emocionante época del ‘girl power’. Lollo, Klara, Frida y Mia son cuatro chicas bien de Djursholm (Estocolmo) que se hacen llamar las ‘Barracuda Queens’ en honor a sus fiestas en la playa Barracuda”.
Barracuda Queens. Foto: (Netflix)
Luego continúa: “Cuando la desesperación se apodera de ellas por no poder pagar la exorbitada factura de una fiesta, deciden robar en la casa de su nueva vecina, Amina. Las cosas no van precisamente según el plan; por suerte para ellas, Amina está más interesada en unirse al grupo que en demandarlas. Juntas, las chicas emprenden una oleada de robos en los domicilios de sus riquísimos vecinos. De día son unas estudiantes modélicas e hijas abnegadas; de noche, unas ladronas implacables en busca de emoción, liberación y venganza de los hombres que las han tratado mal. Además, nadie sospecharía de ellas, ¿o sí?”.
Pero, lo importante de esta serie es que es una fiel adaptación del caso real. Conócelo.
El caso que inspiró Barracuda Queens:
Si bien no se conoce mucho sobre el caso verdadero, Barracuda Queens está inspirado en la banda que, en 1990 se hizo conocida como Lidingöliga. En esos años, este grupo que, en realidad estaba conformado por hombres, cometió robos de arte, joyas, muebles y coches caros de los hogares más adinerados en los suburbios de Estocolmo.