Shingeki no Kyojin cerró su historia con la publicación del Capítulo 139 del manga, marcando así el final de una etapa en la cultura japonesa, ya que tuvo una magnitud inimaginable al contar con homenajes en las calles,como el de Levi Ackerman. Desde el primer número lanzado en septiembre de 2009, en la revista Bessatsu Shonen Magazine, se ha hablado de la relación entre Eren y Mikasa.

El relato comienza con Eren Yaeger y Mikasa Ackerman como niños, viviendo en una ciudad rodeada por enormes murallas para protegerse de los Titanes, grandes criaturas que devoran humanos. Sus vidas cambian para siempre cuando aparece el Titán Colosal y destruye toda su ciudad, además de asesinar a la madre de Eren. Ellos escapan y se alistan para poder combatirlos.

Los fanáticos se han referido muchas veces acerca de la relación entre los protgonistas, y en su momento el creador del manga, Hajime Isayama, dijo: "Para Eren, más que un amante, la presencia de Mikasa es más como la de una madre. El amor hacia una madre se considera valioso (precioso), como sea, al mismo tiempo tiene momentos incómodos". Aunque aclaró que con el crecimiento de ambos comenzaría a mirarla de una manera diferente.

En el Capítulo 139, vemos que Eren y Armin tienen una conversación antes de la última batalla, mientras Jaeger intenta llevar a cabo su plan de destruir a la población, fue detenido por Mikasa. Allí le confiesa que siempre la amó: "¿Mikasa encontrando a otro hombre? Quiero que ella siempre piense en mí y en nadie más por el resto de mi vida. Incluso mientras yo muera, quiero estar al frente de su mente por un tiempo", fueron sus palabras.

Con el final del manga revelado, sabemos que no podrán pasar el resto de sus vidas juntos, ya que Ackerman es quien da el golpe mortal a Eren mientras pilotea su propia versión de un Titán Colosal. Tras asesinar al 80% de la población mundial para detener la guerra entre Eldia y Marley, sacrificó su vida en el proceso y acabó convertido en un villano.