La cuarta temporada de Stranger Thingsse ha convertido en una de las favoritas de los espectadores. Si bien toda la historia fue un completo éxito desde el estreno de su primera edición, lo cierto es que la última fue la que logró hacer historia en Netflix. Pues, la continuación de este drama ha demostrado, una vez más, por qué la serie es una de las mejores creaciones del gigante de streaming. 

Asimismo, el regreso de Stranger Things ha llevado a los actores, una vez más, a ser el centro de atención. Sin embargo, en medio del furor de la ficción original de los hermanos Duffer, se han conocido detalles acerca de los intérpretes que llegaron a sorprender a los fans. Entre ellos se encuentra la última confesión de Sadie Sink, quien le da vida a Max en la tira y es una de las más queridas de toda la historia. 

No obstante, lo cierto es que la actriz estuvo a punto de perder el papel. Y eso fue, justamente, lo que acaba de revelar en un reportaje. Según las palabras de la actriz, ella se presentó a la audición para el papel en la segunda temporada, pero los productores no estaban de acuerdo con su incorporación. Esto se debe a que, para los creadores, Sink era demasiado grande para el papel de Max. 

De todas maneras, durante su entrevista con la revista Fashion Magazine, Sadie Sink confesó cómo fue su proceso de elección. "Les rogué y supliqué que me dieran más material para poder mostrarles algo nuevo", dijo la intérprete de Max. Por otro lado, la actriz insistió en que era la adecuada para el papel. Por lo que, evidentemente, la insistencia de la artista funcionó de manera abismal. 

Los productores escucharon a Sink y la llamaron para comprobar la química que tenía con Gaten Matarazzo (Dustin) y Caleb McLaughlin (Lucas). Algo que, como se ve bien en la serie, funcionó a la perfección. De hecho, Max se ha convertido en uno de los personajes más importantes y muchos fanáticos se han ofendido por el trágico final que tuvo en la cuarta temporada.