Anya Taylor-Joy pisó fuerte en Hollywood por su papel de Thomasin en la película de terror The Witch, pero su salto definitivo a la fama fue gracias a su interpretación de Beth Harmon en la miniserie de Netflix, Gambito de Dama. El personaje fue elogiado en diversos aspectos, entre ellos, por su belleza. Sin embargo, la actriz confesó sus inseguiridades respecto a su apariencia y hasta se calificó como "rara".

En una entrevista con el diario The Sun, la intérprete nacida en Miami hizo una revelación que sorprendió a todos. “Nunca lo he hecho y no creo que alguna vez me considere hermosa", dijo sobre un físico que la llevó a ser modelo desde su adolescencia y con su talento artístico comenzó una carrera que la tiene en su mejor momento a sus 24 años. 

 

 

Gambito de Dama: Anya Taylor-Joy confesó que tiene una apariencia rara

 

 

“No creo que sea lo suficientemente hermosa para estar en películas. Suena patético y mi novio me advierte que la gente pensará que soy una absoluta idiota por decir estas cosas, pero yo creo que soy rara", expresó la actriz acerca de cómo se ve y de la mirada de su pareja (el fotógrafo Ben Seed, según Express). 

En principios de 2020, Taylor-Joy se destacó en el rol de Emma en la película de época basada en el libro homonimo. Aunque fue elogiada por su actuación, la joven confesó que no estaba segura de cómo saldría en cámara. “Realmente tuve un ataque de pánico en Emma porque pensé: 'Soy la primera Emma fea y no puedo hacer esto', porque la primera línea de la película es: 'Soy hermosa, inteligente y rica'", indicó. 

Además, también recordó problemas de autoestima durante su infancia. Al criarse en Buenos Aires hasta los seis años y no hablar inglés cuando llegó a Londres, su adaptación al colegio le fue muy difícil. “Era demasiado inglesa para ser argentina, demasiado argentina para ser inglesa, demasiado estadounidense para ser algo. Pasé mucho tiempo en la escuela llorando en los baños", concluyó.