The Witcher fue una de las series más exitosas por las que Netflix apostó. La primera temporada se estrenó el 20 de diciembre de 2019 y durante un año, hasta el estreno de Bridgerton, se consagró como la más vista en la historia de la plataforma. Por eso, la empresa no tardó en renovarla y el próximo 17 de diciembre llegarán diez capítulos que conforman la temporada dos.
Una vez más Henry Cavill se vuelve a poner en la piel de Geralt de Rivia para protagonizar The Witcher donde deberá enfrentarse a nuevos y sangrientos desafíos. Para el actor culminar los rodajes de esta edición fue todo un logro debido a que sufrieron más de una piedra en el camino durante el trabajo de creación. Primero, las restricciones a causa de la pandemia del COVID, luego la fatídica lesión que tuvo él en el tendón de la corva.
Sin embargo, esto no fue todo, sino que Cavill también estuvo a punto de quedar ciego por la cantidad de horas que debió utilizar lentes de contacto para personificar a Geralt de Rivia. Por lo que, como precaución, se tuvo que someter al control diario de una especialista en lentes de contacto para medir la cantidad de horas que podía filmar con los ojos típicos del personaje.
Pero, más allá de lo duro que suena esto, hay que destacar que no fue lo más difícil que tuvo que afrontar Henry para la nueva edición de The Witcher. Esto se debe a que, más allá de los daños humanos que sufrió, su personaje es el que mayor retos tuvo que pasar. De hecho, hay dos momentos muy importantes que vivirá el protagonista en esta temporada y te los recordamos.
En la primera temporada, la joven Ciri descubre que su destino es encontrar a Geralt, mientras que él conoce la misma información. Si bien todavía no entienden por qué están destinados a compartir tiempo juntos, la realidad es que lo tienen que hacer y es él quién debe cuidar de ella. Y ahora, en esta nueva edición ese es uno de sus mayores desafíos ya que debe salvarla de sus enemigos.
Por otro lado, el personaje de Henry Cavill también debe seguir soportando que los residentes de los pueblos a los que va, lo estigmaticen. Geralt de Rivia es conocido por ser un hechicero y asesino de monstruos que, pese a ser el cuidador de la Princesa Cirilla, es muy temido en todos los lugares que visita. Es por eso que, para imponer respeto, debe hacerlo a la fuerza y eso, en definitiva, le juega siempre una mala pasada así que ahora está obligado a buscar otra manera de relacionarse.
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