Netflix es la gran prueba de que innovar a veces no sale tan mal. Luego de encontrar en España un gran proveedor de contenido, ahora se centró en el continente asiático. Es que, tras ver el furor de Love Alarm, ahora apostó por El Juego del Calamar. Dos series que, si bien son completamente distintas atraparon a los usuarios de una manera asombrosa. 

De hecho, la plataforma acaba de anunciar que El Juego del Calamar ya es la serie más exitosa de la historia. Superando a Bridgerton y The Witcher, esta creación coreana ya se consagró como la más vista de Netflix. El mundo entero se enganchó con este thriller psicológico que sigue a un grupo de personas con deudas, quienes son obligados a participar en un juego donde mueres si pierdes. 

Sin embargo, hay un usuario que no está del todo conforme con El Juego del Calamar y todo por una simple razón: su tranquilidad se vio afectada. Esto se debe a que el número telefónico que está grabado en el dorso de la tarjeta que recibe el protagonista es, efectivamente, una línea activa y ¡se trata de la suya! Pero, el problema no pasa por ahí. 

Es que, según trascendió, luego de que el número apareciera en la famosa serie muchos usuarios comenzaron a llamar y enviar mensajes sin esperar que sea un número verdadero. “He recibido llamadas y mensajes de texto sin fin, todo el día, hasta el punto de no poder continuar con mi vida diaria. Es el número que tengo desde hace más de diez años, pero estoy a punto de cambiarlo”, dijo el afectado que prefirió permanecer en el anonimato. 

Esta situación fue una gran sorpresa para esta persona ya que fue de un día para el otro y, según confesó, cómo no vio la tira no entendía qué sucedía. “No me di cuenta de lo que estaba pasando porque no vi la serie. Me lo dijeron amigos en una conversación”, explicó. Tal es así que, una vez que se enteró de lo sucedido, le pidió explicaciones a Netflix. 

De momento el gigante de streaming no se pronunció al respecto, pero todo indica que con esto habría violado alguna ley de protección de datos. Es decir que, para que el problema no pase a mayores, la producción debería modificar al menos un dígito del número que aparece en el primer episodio