La cartelera de los cines de Latinoamérica se renueva este jueves y una de las películas que hará su presentación es 65: Al borde de la extinción. Se trata de la nueva película escrita y dirigida por el dúo conformado entre Scott Beck y Bryan Woods, con Adam Driver como protagonista central de la historia. En el reparto también está acompañado por: Ariana Greenblatt, Chloe Coleman y Nika Williams.

"Después de un catastrófico choque en un planeta desconocido, el piloto Mills (Adam Driver) rápidamente descubre que está en La Tierra… hace 65 millones de años. Ahora, con una sola oportunidad para su rescate, Mills junto a la única otra sobreviviente, Koa (Ariana Greenblatt), deben cruzar un terreno desconocido lleno de peligrosas criaturas prehistóricas en una épica lucha para sobrevivir", adelanta su sinopsis oficial.

Algunas ideas suelen tener cierto potencial que al ser mencionadas pueden tener un impacto llamativo, pero encontramos serios problemas cuando lo imaginado se traslada a una pantalla y lo planificado no alcanza el resultado esperado. Esta fue la sensación que más puede representar al espectador después de ver 65: Al borde de la extinción, así como también algunos bostezos compartidos.

El largometraje de los responsables que ayudaron a John Krasinski en el guión de A Quiet Place demuestran tener un apegamiento con las criaturas, pero esta cinta de ciencia ficción parece tener más una identificación con el cine clase B que con lo que intenta demostrar. En la mayoría de las escenas encontramos momentos que se repiten una y otra vez hasta no dejar nada librado al azar para la audiencia, por lo que se vuelve cada vez más predecible.

Los puntos positivos se encuentran en la actuación de Adam Driver, quien parece llevar una carga durante la más de hora y media de duración del film, siendo un hombre en busca de sobrevivir en un terreno repleto de amenazas, mientras está al cuidado de una niña... ¿se nos hace conocido? Los efectos especiales pueden ser aceptables, pero el guión es su mayor problema al desarrollar una trama que se vuelve cada vez más aburrida.

65: Al borde la extinción inicia de una manera prometedora al ubicarnos en un lugar de la galaxia con un protagonista llamativo, pero desde allí en adelante todo es cuesta abajo. Es una película que decepciona completamente dentro del género, ya que ni siquiera logra el objetivo de entretener, que más allá de cualquier tipo de cuestión técnica, es para lo que uno se dirige a una sala de cine.