Son pocas las historias infantiles que marcaron tendencia en la industria cinematográfica causando una gran emoción entre los espectadores. Pero ahora llega una nueva que tiene todos los condimentos necesarios para conmover, atraer y cautivar. Se trata de Ollie está perdido, una ficción basada en el libro La odisea de Ollie de William Joyce que acaba de estrenarse en Netflix. Una vez más el ilustrador se hace noticia por juguetes parlantes a 30 años de Toy Story, donde también deslumbró con sus creaciones. 

Aunque, a diferencia del éxito de Pixar, Ollie está perdido fue creada pura y exclusivamente para emocionar tocando fibras sensibles. En una temporada, de tan solo cuatro episodios, esta serie narra la aventura de un juguete perdido que debe enfrentar muchos peligros mientras intenta reencontrarse con su dueño. A su vez, en perspectiva, la mirada de un niño que perdió mucho más que un amigo. 

Ollie está perdido se enfoca en un relato de conexión con la infancia para recordar aquellas almas que alguna vez, como niños, perdimos y que cambiaron nuestras vidas. Y eso es lo que justamente funciona en esta narración completamente aceptable. Más allá de lo corta que es, debido a sus cuatro episodios, cuenta con un tiempo de narración tan espléndido que sabe cómo jugar con el imaginario colectivo de lo que significó la infancia y de cómo se puede ver ahora. 

Con una hermosa y acertada mezcla entre la animación digital y la acción real, Ollie está perdido tiene un eje entre los sentimientos de cada uno, pero en especial de ese niño. Billy, a lo largo de los años se fue encariñando con este conejo de tela y orejas caídas que fue fabricado por su madre. Y, por eso, se convierte en más que un sólo amigo sino que ambos transitan un proceso de amistad entre el drama y la aventura que se convierte, en ciertas ocasiones, real trayendo así un recuerdo a la infancia del espectador. 

Es por eso que esta miniserie consigue hacer un recorrido completamente correcto y diferente en las historias infantiles. Pues, lo cierto es que también remarca una transición por las pequeñas y grandes tragedias que encierran la vida tanto del pequeño como de su juguete. Por otro lado, también está el hecho de que sus alegrías son fundamentales para que esta historia se consiga transformar en un drama perfecto para la familia. 

Ollie está perdido es de esas series que atrapan ya que forma parte de aquellas que dejan un mensaje sobre amistad, crecimiento y pérdida. Por lo que, con su corta duración y sus pocos episodios esta producción es algo inolvidable e inigualable. Pues, al tocar estos tópicos juega con la gran sensibilidad y atracción de los usuarios.