En 2009, el actor Liam Neeson estaba viviendo un buen momento profesional mientras disfrutaba del éxito de Búsqueda Implacable y rodaba Chloe en Toronto. Entonces, su vida dio un giro de 180 grados. Su esposa, Natasha Richardson, lo llamó y le comentó que durante sus vacaciones se dio un fuerte golpe en la cabeza mientras esquiaba. Luego de sufrir fuertes dolores, la actriz fue internada en Montreal mientra Neeson volaba hacia allí desde Toronto.

Una enfermera le mostró una radiografía del cráneo aplastado de su mujer. Instantáneamente supo lo que eso significaba y recordó la promesa que se hicieron de "desconectarse" del soporte de vida artificial en un caso como ése. "Le dije `mi amor, no vas a salir de esta. Te partiste la cabeza. No sé si me escuchas, pero eso es lo que pasó. Te vamos a llevar a Nueva York. Van a venir toda tu familia y amigos´. Eso fue todo", explicó el intérprete.

 

El homenaje de Liam Neeson a su mujer

 

El actor reconoció que sobrevivió a su pérdida refugiándose en la actividad profesional donde cada participación es un homenaje a su esposa fallecida: "Creo que sobreviví escapándome al trabajo. Sé cuántos años tengo y estoy a una lesión de hombro de perder papeles como el de Taken. Me quedo con el entrenamiento y el trabajo. Lo extraño del dolor es que no te permite prepararte. Crees que vas a llorar y parar de una vez. Haces planes y nunca funcionan", confesó.

Desde aquel 2009 trágico, a Neeson se lo vinculó con muchas mujeres, pero él siempre dijo que no volvería a enamorarse y se toma el tiempo de visitar la tumba de Richardson dos veces por semana para llevarle sus flores preferidas y hablarle un rato.

¿La vida profesional del actor? Protagoniza la película The Ice Road, por la que el gigante del streaming Netflix pagó 18 millones de dólares, en la que interpreta a un camionero que se enfrenta a un océano de hielo para rescatar a unos mineros condenados por un accidente que los dejará sin oxígeno en un límite de tiempo.