Johnny Depp y Amber Heard no se rinden en el conflicto que comenzaron en 2016 y cuyo litigio tenía fecha para resolverse en abril de 2022 en una corte de Estados Unidos. El actor demandó a su exposa por difamarlo en el Washington Post y el veredicto final sentenciará la larga lucha. El enfrentamiento parecía resolverse el año que viene, pero ahora la actriz pide cancelar el juicio por considerarlo innecesario. ¿De qué se trata?

 

La situación se da luego que la negatIva que recibió el intérprete de Piratas del Caribe en su apelación por el fallo de su conflicto con The Sun. En 2018, el diario lo había llamado "golpeador de esposas" y el artista hizo una demanda millonaria. Sin embargo, el Tribunal de Londres sentenció que hubo al menos 12 agresiones probadas y desoyó su pedido en noviembre de 2020. La estrella de Hollywood apeló la decisión, pero la Justicia británica le volvió a dar la espalda en marzo de 2021. 

Con esta última resolución, Heard entiende que no tiene sentido seguir con el juicio por 50 millones de dólares que inició el actor en 2018 por el artículo que escribió su ex esposa para denunciar sus abusos. Para la protagonista de Aquaman, la determinación del juez en Inglaterra es suficiente para terminar el asunto. 

 

"Para dar pleno efecto a las sentencias del Reino Unido es necesario concluir que las declaraciones del artículo de opinión publicado en el Washington Post son verdaderas: el Sr. Depp cometió violencia doméstica contra la Sra. Heard en muchas ocasiones, lo que la hizo temer por su vida", comenzó la defensa de la mujer de 35 años en un comunicado que recogió Deadline. 

 

 

De esta manera, los abogados creen que la demanda del Depp carece de sustento y piden que quede sin efecto. “Por lo tanto, como cuestión de ley, Depp no puede prevalecer sobre ninguno de sus reclamos y la queja de Depp contra la Sra. Heard debe ser desestimada en su totalidad”, concluyeron los letrados. 

Heard afirma que "Depp no puede volver a litigar estas cuestiones fácticas" y "no puede afirmar que las declaraciones son falsas", por lo que quiere acabar con el conflicto ahora mismo. La pelota está ahora en la jueza Penney Azcarate del condado de Fairfax, quien deberá seguir adelante o no con el juicio.