En el mundo existen dos tipos de personas: las que creen en fantasmas y las que no. Para los escépticos, se trata de patrañas y ficciones que se inventa la gente ociosa o incapaz de superar la pérdida de alguien. Para quienes están convencidos de que están entre nosotros, no son cualquier cosa que pueda desestimarse tan fácilmente. Por el contrario, le otorgan la seriedad debida a su presencia. Pero, ¿por qué?

Puede temérsele a las fuerzas ajenas inexplicables por algo tan elemental como el pánico a verlas o escucharlas como si fueran entes deformes, macabros o tétricos. Pero también pueden ser la pauta para comprender que el miedo no es hacia espíritus o espectros, sino hacia nuestros monstruos internos. 

Traducida, adaptada y dirigida por Miguel Santa Rita, Historias de fantasmas es una obra que se apropia de la sugestión del espectador a través de sus actores, diálogos y elementos escénicos para conducirlo con calma y fluidez por un camino de miedo cuyo objetivo final no es el susto por el susto. El estremecimiento implica silencios, reflexiones e incluso carcajadas, y es que reír es una manera de respirar ante lo incierto, o frente a lo perfectamente descifrado pero nunca confrontado. 

Esta puesta en escena es una entretenida invitación a creer en ese otro universo que pone a prueba creencias y pensamientos de nosotros los vivos respecto a los muertos, así como en cuanto a energías o entidades que motivan a cuestionarnos la lógica de nuestros pensamientos, por no decir que a nuestros propios pensamientos, remordimientos y sentimientos. 

Alfonso Borbolla, Alfredo Gatica, José Sefami y Miguel Tercero integran el elenco que participa en la disección de tres historias que se entrelazan por un narrador cuyo propósito es evidenciar que los fantasmas no existen, sin embargo oculta un secreto por el cual es confrontado hacia la parte final. Cada anécdota tiene su particularidad para incitar al público a indagar en sus entrañas sobre ciertos temas o situaciones que cualquier individuo puede experimentar en la vida real.


Historias de fantasmas es en sí una experiencia que vale la pena experimentar antes de despedir el año y llevarse así un temor para conversar en la cena navideña. Se presenta en el Teatro Libanés por una breve temporada consistente en 20 funciones alternas a partir del 18 de noviembre los días viernes, sábado y domingo.