Pasan las semanas y continúan revelando historias desconocidas para los fanáticos de 'Game of Thrones'. Anteriormente conocimos que Nikolaj Coster-Waldau (Jaime Lannister) se sintió mal por el lugar que le dieron a Emilia Clarke en la serie, luego que Liam Cunningham (Ser Davos) rechazó que los showrunners quisieran que tenga una relación con 'Missandei' (Nathalie Emmanuel) y cuál fue la escena más desagradable para los actores. Ahora tenemos una nueva historia.
Según el nuevo libro 'El fuego no puede matar a un dragón', el cual brinda a los aficionados un relato del detrás de escena de la serie de HBO, los productores le dieron notas a Emilia Clarke sobre cómo debía interpretar a 'Daenerys Targaryen'. Reportan que ella quería inyectar a su personaje un nivel de humanidad con el que los espectadores se sientan identificados, y se negó a permitir que la hicieran "fría e inexpresiva".
"Hubo varias veces que dije, '¿Por qué me das esa nota?' Si bien siempre soy un '¿Cómo puedo ayudar?' tipo de persona, hubo algunos momentos en los que pensé: 'No me digas qué hacer con mi chica. ¡Sé lo que tengo que hacer!", le dijo Clarke al autor del libro James Hibberd.
La actriz continuó: "Es como si la tarjeta de presentación de Daenerys se volviera fría e inexpresiva. Siempre quise difundir eso con algo de humanidad porque nadie es consistentemente así. A veces me defendía un poco: 'Entiendo que tiene que ser férrea e implacable y una fuerza poderosa. Pero en este momento ella también es un maldito ser humano. Así que te lo voy a dar y realmente rezo para que lo tomes en la edición".
Otra de las confesiones es que David Benioff y Dan Weiss, los showrunners, le dijeron a muy poca gente, incluyendo a los actores, el giro de Daenerys en el episodio 'The Bells'. Muchos fanáticos aún se preguntan por qué decidieron darle ese tono al personaje, a pesar de que había mostrado ciertas cualidades negativas anteriormente. Uno de los puntos en los que más hacen énfasis es que trataron de hacerla "férrea y fría", pero cuando llega a King's Landing está en una rabia al rojo vivo al borde de las lágrimas, en lugar de una calma indiferente a la que estaban acostumbrados.
