Tal como recientemente pasó con la comedia Con Todos Menos Contigo, la premiada película francesa Anatomía de una Caída también ocupa una canción que se quedará dando vuelta en la cabeza de los espectadores. Es que el tema es un cover de una reconocida canción del mundo del hip hop, que se vuelve crucial en el desarrollo de la trama, por su carga simbólica sobre la relación de la pareja protagonista. Aquí te contamos cuál es la canción que usa Samuel para incomodar a Sandra y desatar la tragedia.

En Anatomía de una Caída, Sandra, su esposo Samuel y su hijo Daniel, de once años, viven en forma solitaria en un pueblo remoto de los Alpes franceses. Cuando Samuel aparece muerto en la nieve cerca de la cabaña donde viven, la policía se pregunta si se suicidó o fue asesinado.

La muerte de Samuel se considera dudosa y Sandra es la principal sospechosa. Poco a poco, el juicio se transforma no solo en la investigación de las circunstancias en las que murió Samuel, sino en un perturbador viaje psicológico al interior de la conflictiva relación de la pareja.

La canción en cuestión es determinante en la escena que abre la película, en la previa a que todo el infierno judicial se desate. En esa instancia, la escritora Sandra (Sandra Hüller) es entrevistada por una joven estudiante sobre su trabajo. Pero su conversación se ve repentinamente interrumpida cuando el marido de Sandra, Samuel (Samuel Theis), comienza a poner música a todo volumen, repitiendo una canción una y otra vez.

¿Cuál es la canción que sale en Anatomía de una Caída?

La canción es un cover del clásico de 50 Cent, P.I.M.P., y está interpretada por Bacao Rhythm & Steel Band, una banda de funk oriunda de Hamburgo, Alemania. La canción se lanzó originalmente en 2008, y posteriormente fue editada en el disco debut del combo, 55, que salió a la luz en 2016.

Eso sí, no fue la primera opción que tuvo la directora Justine Triet y su co guionista Arthur Harari para incluirla en la trama. Porque en un principio pensaron en el éxito que Dolly Parton lanzó en 1973, Jolene. Su fijación con esa canción en llegó a tal nivel que incluso habían escrito un análisis de las letras de Parton, para incluirla como una de las escenas en la sala del tribunal.

Sin embargo, un mes antes del rodaje, la ilusión se les vino abajo cuando se dieron cuenta de que no podían conseguir los derechos. “Al principio estábamos realmente decepcionados”, comentó Triet a la revista GQ.

Para Trier la idea era que P.I.M.P. tenía que representar a Samuel. El personaje prácticamente se mantiene oculto la mayor parte de la película y, cuando aparece, es a través de flashbacks tras su muerte. Mientras que la melodía sirve como su representación simbólica, esto porque buscó una versión relativamente oscura que aún mantuviera la “esencia del tema”. Algo con lo que buscó proyectar la sensación sobre un profesor y aspirante a escritor que probablemente se consideraba genial e iba a tono con este sencillo.

A fin de cuentas, Justine plantea que “creo que la canción es agresiva porque la escuchamos muchas veces. Pero es bastante divertida al mismo tiempo, ¿no?”. Esto a propósito de que en una recreación de la escena del crimen, el tema suena fuerte en varias ocasiones; algo que termina siendo inevitablemente incómodamente gracioso.

Más tarde, cuando Sandra está en juicio, el fiscal que la acusa sugiere que podría haber tenido un motivo para asesinar a Samuel debido a la letra misógina de la canción original. La defensa de la mujer deja en evidencia que se trataba de una versión instrumental. En otra situación fugaz, incómoda, pero con tintes de humor.