Troll es una nueva película de Netflixque sigue la historia de Nora, una mujer que es contactada por el gobierno de Noruega una vez que descubren que algo extraño está ocurriendo en las montañas de Dovre. Lo que esta paleobióloga no sospecha es que la situación a la que está por enfrentarse tiene que ver con las viejas creencias de su padre sobre los Trolls que en otras épocas habitaban esas tierras.

El padre de Nora se une a la investigación pero las autoridades no creen que la criatura en el lugar se trate de un Troll. Las armas de los soldados que acuden para detener al gigantesco monstruo no sirven de nada. Entonces Tobias se acerca al Troll y consigue calmarlo, pero los disparos alteran al monstruo que termina por golpear al padre de Nora provocando su muerte.

¿Cómo termina Troll?

Antes de morir Tobías le pide a Nora que crea en aquellas viejas historias entonces su hija planea algo basado en el folklore. Unos helicópteros con campanas son enviados al lugar para calmar a la bestia que finalmente los destruye ocasionando todavía más caos. La primera ministra decide evacuar Oslo y disparar misiles a la región para eliminar esta amenaza que parece ser imparable.

Lo cierto es que el Troll se dirige al Palacio Real de Oslo porque debajo de este edificio se encuentran los restos de sus hijos. Nora y Andreas, que previamente había renunciado para unirse a la protagonista, llevan a la criatura a una trampa donde unas luces ultravioletas detienen al monstruo, pero la paleobióloga no quiere que el Troll muera así y desconecta la energía. Finalmente el sol convierte a la extraña criatura en piedra.

Nora. Foto: IMDb.

Nora. Foto: IMDb.

Troll tiene una escena post créditos que muestra el interior de la montaña de Dovre donde se escucha un ruido y varias piedras se mueven, dándonos a entender que hay otra criatura con vida en ese misterioso lugar. Esto significa que la exitosa película noruega de Netflix puede llegar a tener una segunda parte con otro de estos temibles monstruos del folklore de ese país ocasionando estragos. ¡Miedo!