A lo largo de los años, la Academia hizo muy poco para correrse del lugar común a la hora de elegir a quienes premiar. Basta con solo recorrer los casi 100 años de historia para encontrar qué poco fueron reconocidos artistas afrodescendientes, de raíces asiáticas y, mucho menos, mujeres en roles técnicos.Tener las categorías de actuación separadas por género les facilitó el no tener que enfrentarse a situaciones polémicas. Esto es algo que claramente pasa con una de las ternas más importantes: la de Mejor Dirección en los Óscars.

Los Óscars del 2021 fueron con protocolos estrictos. (Getty)

Los Óscars del 2021 fueron con protocolos estrictos. (Getty)

Mientras algunas corrientes sugieren que lo ideal es dejar de pensar todo en géneros a la hora de entregar los premios, y que haya tan solo una categoría de Mejor Actuación y otra de Mejor Actuación de Reparto, en las ternas que no hacen esta distinción terminan prevaleciendo los hombres. La de Mejor Dirección es la que más evidencia esto, ya que a lo largo de los años hubo tan solo dos mujeres que lograron quedarse con la estatuilla.

Kathryn Bigelow

La primera, la que hizo historia, fue Bigelow. Fue el 7 de marzo de 2010, cuando la Academia le dio la estatuilla a Mejor Director por su trabajo hecho en The Hurt Locker. La cinta se centró en la cuadrilla antiexplosivos del ejército norteamericano y su trabajo en Iraq, en 2004. En ese entonces, había habido tan solo 3 realizadoras que habían sido reconocidas con una nominación: Lina Wertmueller (Seven Beauties, 1975), Jane Campion (The Piano , 1993) y Sofia Coppola (Perdidos en Tokio, 2003).

Chloé Zhao

Marvel la tuvo en Eternals y así se convirtió en la primera película en tener a un realizador ganador del Óscar como su responsable. En 2021, Zhao arrasó en la entrega de los Óscar con su genial Nomadland, que se quedó con un total de 3 premios, incluido el de Mejor Película.

El caso de Jane Campion

La realizadora de Nueva Zelanda hizo historia este año. Después de la nominación recibida en 1994 por The Piano, volvió a ser reconocida por la Academia gracias a The Power of the Dog. La película de Netflix (también nominada en la categoría principal y con todos sus actores peleando por un premio) la convirtió en la primera mujer en tener dos nominaciones al Óscar.