Cada vez son más las películas y series que se suman al Universo Cinematográfico de Marvel. Y para sostener esa continuidad, el estudio detrás del fenómeno lleva años pensando en cada una de las adaptaciones de los cómics. Por ejemplo, en la Comic-Con de San Diego se han anunciado producciones que tendrán su lanzamiento en 2025. Pero, examinando en el pasado, esta semana se reveló que el largometraje de Doctor Strange comenzó a pensarse mucho tiempo atrás y con un importante cineasta.
La compañía de Kevin Feige tiene la costumbre de planificar con anticipación cuáles serán las colaboraciones con actores y directores. De esta manera, recientemente se dio a conocer que una figura del cine mexicano podría haber encabezado el fenómeno que este año se destacó en las salas de cine. Se trata de Guillermo del Toro, quien le propuso a Marvel Studios llevar adelante una película ambientada en la década de 1920.
Quien contó estos detalles fue nada menos que Neil Gaiman. El creador de los cómics de The Sandman, que fueron adaptados en una exitosa serie en Netflix, conversó con el podcast Happy Sad Confused de Josh Horowitz. Luego de que se le preguntara acerca de su vínculo con Marvel y DC Comics, explicó: “Kevin Feige y yo hemos hablado varias veces a lo largo de los años”. De esta manera, contó que en 2007 -incluso previo al estreno de Iron Man con Robert Downey Jr.- comenzó su comunicación con el directivo del estudio.
Kevin Feige en la Comic-Con de San Diego (Getty).
Según relató el propio creador de The Sandman, aquel encuentro se dio luego de que se ofreciera a llevar adelante una película de Doctor Strange junto a Guillermo del Toro. Sin embargo, el productor rechazó la propuesta puesto que para ese entonces tenían planeado enfocarse en primera instancia en personajes como Iron Man, Capitán América y Thor. “Lo único que realmente queríamos hacer era mostrar sus aventuras, que se convirtiera en un alcohólico y un médico inhabilitado y todo ese tipo de cosas en la década de 1920”, sostuvo.
Ann Murphy, Guillermo del Toro y Neil Gaiman (Getty).
Gaiman insistió: “La idea era pasar por todo eso y el entrenamiento para convertirse en el mago más grande del mundo, tal vez a principios de los años 30. Hubiera estado viviendo en Greenwich Village durante 90 años luciendo igual en su lugar y nadie se hubiera dado cuenta. Simplemente nos gustó esa idea, que él estuviera fuera de tiempo”. ¿Qué opina sobre las versiones de Scott Derrickson y Sam Raimi con Benedict Cumberbatch? “La forma en la que lo hicieron comercialmente fue mejor“, concluyó.