Jugar con la paciencia de una persona es algo que a veces puede traer consecuencias y es justamente eso lo que Ricardo Hornos y Carlos Gil muestran en su nueva película En la Mira. Protagonizada por Nicolás Francella, quien le da vida a Axel, un joven fresco, descontracturado y tranquilo, esta cinta llega hoy, 28 de abril a todos los cines argentinos. Aunque, luego, será publicada en HBO Max a nivel mundial para todos aquellos que deseen disfrutar de ella. 

En la Mira es de esas películas que sorprenden por dónde se la mire. Esto se debe a que, más allá de que con su trama es catalogada como un thriller psicológico, escapa completamente de lo cliché. Desde el principio hasta el final muestra una visión totalmente distinta de cómo el cansancio y los malos tratos pueden afectar las decisiones de ciertas personas. “La paciencia tiene un límite”, es el eslogan del film y, sin dudas, encaja a la perfección. 

Al comienzo de la película se describe un típico día en Buenos Aires donde, claramente, todo sale mal: a las altas temperaturas clásicas del verano porteño, se le suman la humedad, cortes de luz y, por supuesto, de tránsito. Un día común con el que cualquier habitante de esta ciudad ya se puede sentir identificado, pero cuando aparece Axel todo cambia. El personaje de Nicolás Francella es de esos hombres que vive enfrascado en un mundo propio. Ajeno a los problemas cotidianos, despierta en la mañana con una novia a la que no quiere demasiado, el mensaje de la amante con una foto sugerente y lista para la lujuria. 

Nicolás Francella como Axel. Foto: (Warner Bros)

Nicolás Francella como Axel. Foto: (Warner Bros)

Y, Nicolás Francella encontró la fórmula perfecta para mostrar esta versión de personas que parecen no existir en la conocida “ciudad de la furia”. Está feliz, tranquilo y no se sulfura ni se sofoca en un viaje rumbo a su trabajo que para cualquier bonaerense puede ser estresante. De hecho, manteniendo su templanza, comienza su jornada laboral normalmente hasta que algo lo cambia todo. La última llamada del día al call center donde trabaja la realiza un hombre que se identifica como Figueroa Mont y complica la salida de Axel de la oficina. 

Es allí cuando Francella empieza a mostrar una versión completamente diferente de su personaje y en la que sorprende por completo. Atrás queda ese muchacho tranquilo y carismático porque su personalidad tiene que cambiar de una manera radical para tratar con alguien que lo tiene bajo amenaza. Utilizando una psicología magnífica, el actor mostró su mejor versión y demostró que tiene todo el talento necesario para este tipo de papeles. Este trabajo de En la Mira es su primer protagónico y, sin dudas, supo estar a la altura para un personaje tan difícil. 

Emilia Attias y Paula Reca en En la Mira. Foto: (Warner Bros)

Emilia Attias y Paula Reca en En la Mira. Foto: (Warner Bros)

Por otro lado, la participación de Emilia Attias y Paula Reca, la primera siendo la amante de Axel y la segunda la novia oficial, también son un punto a favor para En la Mira. Ambas realizan un trabajo digno de aplaudir, especialmente Attias quien tiene un personaje que da un giro completamente inesperado en la trama. Desde el primer momento el espectador puede conectar con los sentimientos de las dos, pero sorprendentemente Emilia consigue al mismo tiempo desilusionar cuando se conoce su verdadero ser. 

Asimismo, la participación especial de Gabriel el Puma Goity le ha dado a esta superproducción argentina un condimento especial. El actor es uno de los mejores de su generación y eso no hay quien lo dude, por eso, para el papel de este film no llega a sorprender, pero lo hace tan bien que termina por generar una especie de amor/odio en los espectadores. 

Pero, más allá de sus actores, Ricardo Hornos y Carlos Gil han sabido plantear un entramado dramático en el que la tensión y el humor van creciendo a la misma velocidad. Además, el hecho de que todo tenga lugar en un mismo espacio (toda la película se da en el call center) y en tan solo un lapso de tiempo, hace que el suspenso sea aún mayor. Los enredos en los que se mete Axel para mantener en silencio lo que sucede no solo con Figueroa Mont, sino además con su novia y amante, son todos tópicos que los directores supieron manejar a la perfección para lograr así la atención del público casi de inmediato.