La química entre colegas muchas veces es la que define el éxito o no que pueda tener una película en la gran pantalla. Cuando las figuras de Hollywood coinciden en sus objetivos y unen fuerzas para alcanzarlo esto se traduce en producciones inolvidables. Los buenos vínculos, la famosa “buena onda” entre compañeros de elenco, es algo que no se puede forzar. Por suerte, Top Gun: Maverick la tuvo de sobra.
La película dirigida por Joseph Kosinski llegó 36 años después del lanzamiento del título original, que Tony Scott dirigió en 1986. Con Tom Cruise nuevamente en el rol de Maverick, había algunas dudas en torno a qué podía pasar con este relato. Es que, después de todo, la primera Top Gun es considerada un clásico del cine de acción de los 80 y verla manchada por una secuela innecesaria hubiera sido muy doloroso.
Sin embargo, Top Gun: Maverick fue un éxito rotundo tanto de crítica como de taquilla, y quienes la vieron no tardaron en celebrar el producto que había llegado a la pantalla grande. Las opiniones en Rotten Tomatoes fueron avasallantes: 97% en base a 399 críticas de especialistas y un 99% de aprobación de los más de 25 mil usuarios que la calificaron. Además, está próxima a convertirse en el film más rentable en la carrera de Tom Cruise, gracias a los 622 millones de dólares que lleva recaudados (solo 170 millones menos que Mission: Impossible - Fallout).
Es imposible explicar a ciencia cierta por qué una película puede rendir bien en la taquilla y, a la vez, ser un éxito de crítica pero, como se dijo anteriormente, la química suele ser un factor determinante. Y a Top Gun: Maverick le sobró. Basta con ver el video que se viralizó con el elenco cantando algunas líneas de “Lucky”, de Britney Spears, después de terminar un día de rodaje, para comprender que esa famosa buena onda emanaba de cada uno de los actores del film.
+¿Habrá Top Gun 3?
El éxito de Top Gun: Maverick hizo lo impensado y revivió una franquicia después de más de 30 años aún cuando nadie había pedido una secuela y cuando, muchas veces, estos proyectos suelen ser un fiasco. Sin embargo, el haber sido tan bien recibida tanto por lo económico como por las opiniones, se podría pensar que en Paramount Pictures están pensando en una tercera parte. En este contexto, habrá que descartar por completo la aparición de Val Kilmer, después de la muerte de Iceman en el reciente film, y todo indica que a lo sumo podríamos aspirar a un cameo de Tom Cruise como Maverick. ¿Quién podría protagonizarla? Miles Teller demostró en el rol de Bradley “Rooster” Bradshaw que tiene lo necesario para tomar el legado. ¿Te gustaría verlo en una tercera parte?
