A pesar de que uno de sus más recientes estrenos es un thriller psicológico como La ira de Dios en Netflix, ahora Sebastián Schindel incursiona en un nuevo género. Pues mañana, 21 de septiembre, estrena en Amazon Prime Video su nueva creación: Miénteme. Este largometraje es una perfecta combinación entre la comedia, el drama y el romance que tiene como plus el protagonismo de Florencia Peña y Benjamín Vicuña. 

Miénteme es una película que se ha filmado durante la pandemia y que, como si de una paradoja se tratara sobre el tiempo que se rodó, no empieza de la mejor manera. Esto es porque muestra a Bárbara (Florencia Peña), una mujer que se desvive por su pareja, pero que descubre lo peor de una forma muy shockeante. Con el fin de hacerle un regalo sorpresa por su cumpleaños llega antes a casa, pero allí se encuentra con una fiesta y no precisamente de la que lleva tortas y velas. 

Ante esto, el presente de Bárbara cambia completamente. Atrás queda su energía y la luz con la que comienza la película, sino que se convierte en una mujer deprimida y frustrada. Un cambio radical y rápido que se puede ver gracias no sólo a la perfecta forma de enlazar el guion que ha tenido Schindel, sino también al trabajo de Florencia Peña. La actriz supo cómo modificar el carácter y las emociones de su personaje. Algo que, sin duda, vuelve a suceder cuando aparece Julián en su vida y cambia, una vez más, su estado de ánimo. 

Julián, interpretado por Benjamín Vicuña, se topa con Bárbara gracias a sus amigos en común: Matías y Eva. Y, de este trío, no hay quien destaque más, sino que los tres realizan un trabajo tan sobresaliente que sorprende. Pues, cada uno tiene un rol muy distinto, pero que cruza la comedia, el drama y hasta un símil intento de un Sherlock Holmes cómico. Por su parte, Vicuña le da vida a Julián, un afamado trabajador del Banco Mundial con una vida de lujo. 

Su bondad, su transparencia y hasta su histrionismo es lo que convierte a Julián en el blanco perfecto de Eva (Leonor Varela) quien a toda costa desea involucrarlo con su amiga, Bárbara. Ante esto, su esposo Matías (Lucas Akoskin) decide apoyarla, pero todo cambia cuando descubren ciertas inconsistencias en los relatos de Julián. Para su mirada, están frente a un manipulador, estafador y egocéntrico mentiroso. Por lo que deciden interponerse sin medir las consecuencias. 

Y allí es donde vuelve a entrar el trabajo indispensable de Sebastián Schindel. Es que, con la serie de malentendidos que surgen a partir de la cacería de Matías y Eva, atrás queda lo que comenzó como una comedia gruesa. El film termina siendo un perfecto, indispensable e inigualable producto cinematográfico que mezcla la comedia de enredos con las románticas. Aunque, por supuesto, también está el hecho de que Benjamín Vicuña y Florencia Peña se convierten en una dupla sin igual que funciona, entretiene, emociona, pero sobre todo, genera empatía. 

Además, el complemento de Leonor Varela y Lucas Akoskin trabajando como los amigos que se interponen le da un aire no sólo más real a la película, sino también más cómico. Los actores, sin dudas, supieron enganchar el toque perfecto para sobresalir desde su lugar. Pero, por si esto fuera poco, también hay que destacar que Miénteme hace un recorrido por la ciudad de Buenos Aires dejando a relucir así su belleza. 

Eso sí, no lo hace sólo con la imagen, sino que también lo hace con la mención de edificios icónicos como el Macba o de barrios muy conocidos como San Telmo. Algo que, claro está, es un completo acierto, en especial para el público argentino, que puede conectar mucho mejor con la historia de Miénteme, la cual te lleva a sentirte como en casa. Y, por supuesto, a reflexionar sobre la mentira, el amor y la amistad.