Desde que se convirtió en figura de Netflix con Emily in Paris, millones de espectadores comenzaron a seguir en redes sociales a Lily Collins con la esperanza de conocer un poco más sobre su vida íntima. Y no los defraudó: en los últimos días, la actriz se encargó de dedicarle unas palabras a su padre Phil Collins y dejar en evidencia un evidente cambio en su vínculo. ¿Será la reconciliación definitiva?

La intérprete atraviesa uno de los mejores momentos de su carrera profesional. Pese a ello, para alcanzar el éxito debió superar en primer lugar una historia de vida cargada de drama. Hija de la actriz Jill Tavelman, desde muy pequeña sufrió en primera persona la ausencia de la figura paterna. La relación con el famoso músico se volvió tan conflictiva al punto de que, según confesó en su libro Sin filtro: sin vergüenza, sin arrepentimientos, comenzó a transitar un trastorno alimenticio.

Ella misma reveló que se trató de la combinación de distintos momentos muy duros: el divorcio de sus padres, el alcoholismo de Phil y una relación tóxica de pareja cargada de violencia. “No podía soportar el dolor y la confusión, necesitaba su aprobación porque sentía que no era suficiente”, declaró al respecto de su pérdida de peso a partir del complejo vínculo con Phil Collins. Sin embargo, el cumpleaños del cantante significó la oportunidad de contar públicamente cómo está su relación hoy.

Feliz cumpleaños papá. Puede que ya no quepa en tus brazos, ni me siente cómodamente en tus hombros, pero sigues abrazándome con fuerza cuando más lo necesito”, comenzó diciendo con motivo de los 71 años de su progenitor. Y añadió: “Puede que no pasemos tiempo juntos con tanta frecuencia, pero cuando estamos cara a cara, realmente me ves. Puede que no siempre lo creas, pero cuando confías en mí cuando digo que no importa la edad que tenga o lo que me depare la vida, siempre te necesitaré”.

Antes de compartirlo en sus redes sociales y alcanzar miles de likes de usuarios de todo el mundo, Lily Collins escribió: “Ya sea que te esté viendo con orgullo en el escenario o riéndonos juntos en casa jugando, estaré eternamente agradecida por los momentos y recuerdos que compartimos. Especialmente ahora que los aprecio como adulta. Gracias por inspirarme y apoyar a la mujer que soy hoy. Te amo hasta la luna ida y vuelta”.