Desde hace algunos años, los seguidores de Harry Potter le han soltado la mano a J.K. Rowling, la autora de los libros, a partir de su marcada postura anti trans. La responsable de la saga que fue adaptada al cine de la mano de Warner Bros. Pictures se ha manifestado en varias oportunidades en relación a cómo la biología debe, desde su punto de vista, determinar el género.

En este contexto, nació un boicot en contra de su figura que no la hizo modificar su postura. Muy por el contrario, se ha mantenido en ella y la ha reforzado, como sucedió en uno de los podcasts recientes que estrenó, titulado Los juicios de brujas de J. K. Rowling. Allí, comenzó: “Sabía que iba a iniciar una tormenta masiva”.

En su podcast, la autora aseguró: “Un montón de fans de Harry Potter todavía están conmigo. De hecho, un montón de fans de Harry Potter están agradecidos por lo que dije”. De acuerdo a sus versiones, recibió miles de correos electrónicos en donde recibió el apoyo de lectores de los libros que comenzó a publicar en la década del 90.

“Personalmente, no ha sido divertido y por momentos he temido por mi seguridad y, abrumadoramente, por la de mi familia”, señaló. Luego, remarcó: “El tiempo decidirá si estuve equivocada. Solo puedo decir que he pensado mucho sobre esto, por mucho tiempo, y he escuchado, les juro, la otra parte”. Sin embargo, completó: “Sostengo cada palabra que escribí pero la pregunta es, ¿cuál es la verdad? Y estoy discutiendo con la gente que literalmente dice que el sexo es una construcción”.

+¿Qué pasó originalmente con J.K. Rowling?

El problema que lo inició todo nació en 2019, cuando salió a defender a una mujer llamada Maya Forstater que fue despedida de su trabajo por realizar comentarios anti trans. En ese entonces, Rowling tuiteó: “Vístanse como quieran. Llámense como quieran. Acuéstese con cualquier adulto que les dé el consentimiento y quieran. Vivan la mejor vida posible en paz y seguridad. ¿Pero obligar a las mujeres a dejar sus trabajos por afirmar que el sexo es real?”. Desde ese entonces, las críticas no pararon de lloverle.