Las celebridades más reconocidas están acostumbradas a encontrarse con fanáticos que invaden su privacidad. Es que, si bien son personas públicas, muchas veces algunos seguidores se exceden y quieren conocer un poco más sobre la intimidad de aquel actor o cantante que tanto les apasiona. Esta vez el turno fue de Úrsula Coberó, la figura española por los que los fans enloquecieron al ver una posibilidad de conseguir su número de teléfono.

Fue el actor Brays Efe, protagonista de la serie de Netflix titulada Paquita Salas, quien compartió en sus historias de Instagram un chat con su amiga. A través de WhatsApp, no se ven mensajes de texto escritos, pero sí algo que los define por completo: stickers. Mientras que Úrsula le envío una imagen de Tokio, su personaje en La Casa de Papel, Brays respondió con un sticker de él mismo en una icónica escena de la ficción de los Javis.

La conversación entre Úrsula Cobreró y Brays Efe (Instagram @braysefe).

La conversación entre Úrsula Cobreró y Brays Efe (Instagram @braysefe).

El actor escribió: “Autorreferenciales”. Y es que al parecer no son solo los usuarios de Netflix los que utilizan entre sus chats los memes de sus series favoritas, sino que hasta los propios actores disfrutan de sus éxitos. No es para menos: La Casa de Papel supo convertirse en un verdadero fenómeno alrededor del mundo y la intérprete que personifica a la líder de La Banda no quiso quedarse afuera de los memes.

Lo mismo sucedió con Brays Efe, el artista que encabezó las tres temporadas del falso documental en el que se destacaron Belén Cuesta, también actriz de La Casa de Papel, Lidia San José, Yolanda Ramos y Mariona Terés. En esta comedia, presentan a Paquita, una de las mejores representantes de artistas de España en los noventa, quien busca nuevas estrellas con desesperación después de perder a su principal cliente.

Luego de que el actor diera a conocer la imagen en Instagram, volvió a subir videos hablando y expresó: “Anoche compartí una captura de una conversación de WhatsApp con Úrsula y la verdad que me he despertado con muchísimos mensajes de gente de todo el mundo que me pide su número”. Con el humor que lo caracteriza, concluyó de forma simpática: “¿Quién os pensáis que soy? ¿Os pensáis que yo voy a delatar así como así a una amiga mía? ¿Qué pondré a una persona cualquiera en un buzón de otros? De eso nada, 10 mil pavos”.