Al pensar en las películas icónicas de los 2000, es inevitable que el recuerdo de El diario de la princesa vuelva a nuestra memoria. Es que aquella actuación de Anne Hathaway con Julie Andrews en el trono de Genovia, consiguió transformarse en una comedia dramática de Disney casi de culto. Pero cuando el fenómeno cesó, algunos de los actores quedaron en el olvido. Este es el caso de quien le dio vida a Michael Moscovitz: ¿qué sucedió luego con él?
Su nombre es Robert Schwartzman y fue el responsable de personificar al hermano de la mejor amiga de Mia Thermopolis, quien se encontraba enamorado de ella mucho antes de su cambio. En la cinta, lo hemos visto tocando junto a su banda y –en la vida real- la historia no es muy diferente: hasta el día de hoy es el vocalista del grupo Rooney y sigue vigente en el mundo artístico.
Eso no es todo: el cine forma parte de sus venas. Y no es tan solo una expresión, ya que es el hijo de Talia Shire –Adrian en Rocky– y es nada menos que el sobrino de Francis Ford Coppola, es decir, el primo de Sofia Coppola y de Nicolas Cage. Todo aquello lo impulsó a continuar con la actuación y, además, adentrarse en la dirección. En este sentido, puede que hayas perdido un tanto su rastro: en los últimos años dirigió Dreamland, The Unicorn y The Argument.
Es que las películas independientes realmente son lo suyo. Tal es así, que se consagró como el fundador de una nueva categoría que reconoce a este tipo de producciones en el Festival de Cine de Shanghai. En redes sociales, donde acumula poco más de 55 mil seguidores, él mismo se define como cineasta y músico, dejando en claro que estas son las disciplinas que atraviesan todos los aspectos de su vida.
¿Qué hay de su intimidad? ¿Se encuentra en pareja? La respuesta es clara: está casado con la reconocida fotógrafa de moda Zoey Grossman. En 2021, escribió para su aniversario: “Nos conocimos primer grado. La llevé a un lado y le propuse matrimonio donde nos tomábamos las fotos del anuario. Me case con mi mejor amiga, no puedo pedir más nada. Cada vez se pone mejor”. ¡Una vida digna de película!