Al pensar en las películas que marcaron la infancia y la adolescencia de los jóvenes nacidos en los 90, hay un nombre que se repite: Lindsay Lohan. La actriz, que hoy se convirtió en tendencia por su participación en un comercial del Super Bowl, saltó a la fama desde muy pequeña para consagrarse como ícono de Disney. Pero las adicciones golpearon su vida, llevándola a una caída que luego supo transformarse en un importante resurgimiento. ¿Cómo es su vida hoy?
Es sabido que en 1998 deslumbró al mundo con su interpretación en Juego de Gemelas, que luego continuó en películas como Un viernes de locos, Herbie a toda marcha y que finalmente evolucionó con Mean Girls. Su futuro era claro: con comedias icónicas y películas de culto, se convertiría en una de las estrellas de Hollywood. Pese a ello, el descontrol de su vida íntima comenzó a afectar notablemente su carrera profesional.
En el set de Golpe de suerte, la película que protagonizó junto a Chris Pine, sufrió su primera sobredosis de cocaína. Eso no es todo: sus compañeros, revelaron que llegaba tarde a los rodajes y no estudiaba el guion, logrando que el film se convirtiera en un verdadero fracaso en la época de su estreno. Y los escándalos continuaron: la detuvieron luego de conducir borracha y, en seis oportunidades, los juzgados la derivaron a rehabilitación.
Lindsay Lohan en el Tribunal Superior del Condado de Los Ángeles (Getty).
Entradas y salidas de las clínicas, cameos en películas y series y obras de teatro en Europa se volvieron protagonistas de su vida. Justo cuando parecía haberse desligado por completo de la atención de los medios, un video volvió a exponerla: su novio millonario, Egor Tarabasov, la agredía a la par de que ella pedía ayuda desesperada y aseguraba haber estado al borde de la muerte.
Aquel suceso fue el impulso suficiente para abandonar por completo el mundo de la actuación y el trabajo frente a cámaras. Se alejó de Estados Unidos, se instaló en Dubai y luego en Grecia y se especializó como organizadora de eventos. Pero donde hubo fuego, cenizas quedan. Y el amor de Lindsay Lohan por el mundo del espectáculo no desapareció tan fácil: hoy se prepara para ser figura de Netflix con una comedia romántica y cambió por completo su estilo de vida.
Mientras se planifica el Super Bowl entre Cincinnati Bengals y Los Angeles Rams, apareció entrenando en un video y mostrando una figura renovada. En diálogo con Vogue, se refirió a su participación en el spot. “Fue una oportunidad para mí de poner todas las pequeñas cosas que sucedieron en el pasado y fue una forma muy alegre y divertida de hacerlo. Me siento cómoda en mi propia piel: he evolucionado espiritual, mental y físicamente. Creo que fue una buena manera de contar esa historia”, concluyó.
