En 2009, Jennifer’s Body estrenó con una premisa clara: una joven es poseída por fuerzas extrañas y siente el impulso de asesinar a sus compañeros, teniendo así unas cuantas escenas sangrientas. Pero esto… ¿se volvió realidad? Es que su protagonista, Megan Fox, acaba de comprometerse con Machine Gun Kelly y ella misma admitió que bebieron mutuamente su sangre como parte del ritual.

La actriz de 35 años compartió en sus redes sociales que su novio se arrodilló ante ella para preguntarle si deseaba contraer matrimonio con él. ¡Y sin dudar aceptó! Las imágenes, en las que MGK se declara, le ofrece un anillo y la besa, fueron compartidas en redes sociales a modo de celebración. Y aunque explicaron parte de su historia, no fueron los detalles más románticos los que llamaron la atención del público.

En julio de 2020 nos sentamos debajo de este árbol. Pedimos magia. No sabíamos el dolor que enfrentaríamos juntos en un período tan corto y frenético”, comenzó escribiendo la celebridad acerca de su romance con el rapero estadounidense. Y añadió: “Inconscientes del trabajo y sacrificios que la relación requeriría de nosotros, pero embriagados del amor. Y el karma”.

Fue así como revelaron la particular ceremonia que llevaron adelante: “De alguna manera, un año y medio después, luego de haber caminado juntos a través del infierno y de habernos reído más de lo que jamás imaginé posible, me pidió que me casara con él. Y como en todas las vidas anteriores a esta, y como en todas las vidas que le seguirán, dije que sí... y luego bebimos la sangre del otro”. ¿Será una metáfora o reamente lo hicieron? ¡Ese es el debate actual en redes sociales!

Todo es llamativo y exuberante en la vida de la pareja, por eso Colson Baker –nombre real del artista- no solo le obsequió un anillo, sino dos. Se trata de una pieza doble con un diamante y una esmeralda. Él mismo aseguró: “Sí, en esta vida y en todas las vidas. Bajo las mismas ramas en las que nos enamoramos, la traje de vuelta para pedirle que se casara conmigo. Sé que la tradición es un anillo, pero lo diseñé con Stephen Webster para que fueran dos: la esmeralda (su piedra de nacimiento) y el diamante (mi piedra de nacimiento) engastados en dos bandas magnéticas de espinas que se unen como dos mitades de la misma alma. Formando el oscuro corazón que es nuestro amor”.