Fue para 1995 que el video íntimo de Pamela Anderson y Tommy Lee comenzó a circular en Internet, volviéndose un escándalo que resonó a nivel internacional. Pasaron 27 años de aquel suceso pero el drama continúa: hoy Hulu emitió el último episodio de Pam & Tommy, la serie que narra el fogoso romance que culminó con un conflicto legal que hasta el día de hoy sigue dando que hablar.

En Latinoamérica, los espectadores pueden disfrutar de la ficción limitada a través de Star+. Sus ocho capítulos ya están disponibles en la plataforma y, uno de sus grandes fuertes, son nada menos que sus protagonistas. Mientras que el baterista de Mötley Crüe es interpretado por Sebastian Stan, la estrella de Baywatch es dramatizada por Lily James. Y es que además de sus buenas actuaciones, su transformación resulta impresionante.

Para narrar la llamada “historia de amor más grande jamás vendida”, la actriz principal atravesó un proceso de más de tres horas en cada día de rodaje. Y es que para asemejarse a Pamela Anderson, se debo llevar adelante un proceso de maquillaje, peinado y prótesis realmente convincentes. Pero eso no es todo, porque James también intentó parecerse en cuanto a sus gestos y su acento tan particular.

Vale destacar que la intérprete nació en Esher, una localidad en el condado de Surrey, en Inglaterra. En este sentido, fingió un tono de voz muy diferente al habitual e incorporó un acento estadounidense muy marcado, tal como el que mantiene Pamela Anderson. Sin embargo, esto le trajo consecuencias impensadas: a meses de haber finalizado el rodaje, todavía esconde –de forma inconsciente- su acento inglés.

En diálogo con The Hollywood Reporter, en el marco del evento por el final de temporada, notó en medio de la entrevista que conversaba como americana. “¡Sigo hablando con un acento estadounidense! ¿Qué me está pasando?”, exclamó frente a las cámaras. Antes de continuar respondiendo las preguntas de la prensa, la protagonista de Mamma Mia se dijo a sí misma en voz alta: Soy inglesa, Lily, soy inglesa.