En el mundo de los dramas médicos, además de Grey’s Anatomy y E.R. Emergencias, hay una serie que marcó un antes y un después. Se trata de Dr. House, que fue protagonizada por Hugh Laurie y se emitió entre 2004 y 2012. Fueron más de 170 episodios en los que Gregory House se dedicó a resolver los cuadros médicos más extraños con los que un profesional de la salud podría toparse.
A la hora de pensar cada historia, cada episodio, había una persona que era clave en el círculo de Hugh Laurie. Aparentemente, antes de cada rodaje recurría a su ayuda para poder compenetrarse mejor y encontrar la inspiración ideal, así como también hacer más creíbles sus interpretaciones. Es que, por más alocados que suenen los episodios, las enfermedades estaban apoyadas en datos reales.
Uno de los grandes amigos de Hugh Laurie en cada rodaje fue Derek Hill, encargado del diseño de producción. “A Hugh Laurie le daba tanta curiosidad lo que yo hacía. Siempre me decía: ‘Bueno, Derek, ¿qué mundo mágico me vas a construir hoy?’. Siempre estaba viendo qué hacíamos detrás de escena. Es distinto trabajar así. Es un genio”, aseguró. Hill estuvo en 56 episodios de la serie.
“Como me llevaba bien con los guionistas de la serie, entraba en la sala de guionistas diciendo: ‘Necesito un esquema. Lo que sea esta enfermedad que tengamos que replicar, tengo que investigarla y resolver qué máquina tengo que conseguir, obtener o construir”, detalló Hill. Esto lo volvía un gran aliado de Laurie que lo contactaba antes de rodar cada episodio. “Después veías que en algunos de sus diálogos trasladaba cosas de las que habíamos hablado”, contó.
Cuánto ganaba Hugh Laurie por hacer Dr.House
Hugh Laurie tuvo su gran salto en la televisión mundial de la mano de este excéntrico médico llamado Gregory House. Antes, había sido parte de producciones como 101 Dálmatas, cuando fue uno de los ladrones de perros, o en Stuart Little, en donde interpretó al padre de la familia del ratón. Para ser parte de Dr. House, el actor realizó una peculiar audición.
La leyenda dice que Laurie se encontraba en Namibia cuando le llegó el llamado de la audición. Por eso, para grabarse de la mejor manera posible se encerró en el baño del hotel en el que estaba hospedado porque era el lugar que mejor iluminación tenía. No solo le valió quedarse con el trabajo sino que hizo que, con el tiempo, llegara a ganar cerca de 400 mil dólares por episodio.