En el último tiempo, el Palacio de Buckingham e Isabel II se vieron rodeados de tragedias. Pero, más allá de la muerte de Felipe de Edimburgo y los comentarios destructivos del Príncipe Harry, la serie The Crown y Netflix se convirtieron en un gran problema para los Windsor, quienes ya no saben cómo luchar en contra del contenido que está ofreciendo Peter Morgan para su tira.
Es que, a pesar de que la Reina se negó rotundamente a que se cree una serie sobre su vida, The Crown existe y, de hecho, genera mucha controversia en el Reino Unido y en el mundo entero ya que están quienes creen en lo que cuenta la serie y otros que tildan esta biografía de pura ficción. Sin embargo, tanto el Príncipe Harry como Meghan Markle quedaron alejados de todos los problemas que la tira está generando dentro de las puertas del palacio.
Tal es así que, en un principio se llegó a imaginar que la decisión de Peter Morgan de dejar afuera a los duques de Sussex había sido con el fin de darle un apoyo a la Reina, pero la realidad es que el director llegó a declarar que está más interesado “en contar cosas que pasaron hace 20 años”. No obstante, el último año de Harry y Meghan es digno de película o, mismo, de serie.
De hecho, la última historia que contó el hijo de Lady Diana en su serie, The me you can´t see serviría como gran material para The Crown, pero aun así también será omitida. Y ahora, quien también queda totalmente descartada de la super producción de Netflix es la misma Meghan Markle que, a pesar de no tener “sangre real” y no descender de la Reina Victoria, también forma parte de la familia Real.
Generalmente, durante su crianza en cualquier Palacio, los hijos de reyes, príncipes o princesas son obligados a estudiar muchos idiomas con el fin de poder mantener relaciones políticas en cualquier parte del mundo. Es por eso que tanto Guillermo, duque de Cambridge como Harry, duque de Sussex hablan un sinfín de lenguas, pero asimismo le sucede a Meghan Markle.
La esposa del Príncipe Harry y estrella de Suits trabajó, durante mucho tiempo, en la embajada de Estados Unidos en Buenos Aires y, por esa razón, habla español a la perfección. La primera vez que deslumbró con el conocimiento de la lengua hispana fue el año pasado durante una visita que hizo junto a su marido a una organización benéfica de Los Ángeles donde ayudaron a exconvictos y militares a preparar comida para gente de bajos recursos.
Según lo que dijo, en aquel entonces, el padre Greg Boyle a cargo de la iniciativa Homeboy Industries es que la duquesa “habló español perfectamente”. Y, además, Jorge Blanco, el entrenador personal de Markle mientras filmaba Suits, aseguró que “habla español, pero con acento argentino” dada la cantidad de tiempo que vivió en el país.