Alec Baldwin protagonizó uno de los accidentes fatales más impactantes en la industria de Hollywood cuando por error disparó un arma contra la directora de fotografía de la película Rust el pasado 21 de octubre. Lamentablemente y como es de público conocimiento la profesional en cuestión, Halyna Hutchins, murió producto del disparo y desde entonces el mundo entero se pregunta qué fue lo que pasó para semejante desenlace.
Lo cierto es que Baldwin además de ser el protagonista principal de la cinta también se desempeñaba como productor de Rust y esa tarea significa que puede llegar a tener alguna clase de responsabilidad sobre el hecho más allá de ser él quien disparó, presumiblemente por error, el arma asesina. Hay reportes que señalan cómo la producción utilizaba profesionales de áreas distintas en tareas que no les eran propias y otras irregularidades para ahorrar costos.
El caso Rust sigue adelante
En ese sentido, la armera de la película, Hannah Gutiérrez Reed, no tenía mucha experiencia previa a la película de Baldwin, pero aseguró que el reconocido actor de Hollywood conocía a la perfección los protocolos correspondientes y decidió, a conciencia, no respetar estas reglamentaciones tan importantes a la hora de utilizar armas de fuego durante la producción de un film.
“El Sr. Baldwin, así como otros dentro de esa iglesia, tenían el deber y la responsabilidad de llamar a Hannah para que inspeccionara el arma y diera instrucciones de seguridad antes de que se llevara a cabo cualquier escena con el elemento. A Hannah no la llamaron a la iglesia antes del ensayo improvisado de la escena del arma y deberían haberlo hecho”, expresó el abogado de la armera mediante un comunicado.
De esta manera se confirma una versión que corría hace tiempo: la armera no estuvo presente durante el fatal accidente y no pudo hacer su trabajo para revisar de esa forma la pistola que terminó siendo disparada por Baldwin. La razón sería que los protocolos de COVID-19 tenían restricciones sobre la cantidad de miembros de la producción que podían asistir al recinto donde ocurrió la tragedia.
“Hannah hizo todo lo posible para estar presente como armera, luchar por más entrenamiento para Baldwin y hacer de las armas su máxima prioridad en el set, pero enfrentó una resistencia constante por parte de la producción y también de Baldwin como parte del equipo de producción”, siguió adelante el comunicado y también aseguraron que la armera, durante el momento del hecho, estaba atendiendo problemas que nada tenían que ver con sus obligaciones por pedido expreso de la producción.