El pasado lunes 18 de septiembre Marilyn Manson, ese rockero polémico que ya tuvo problemas con la justicia en el pasado, ingresó al juzgado en Laconia, a unas 30 millas al norte de Concord, donde debió aguardar por la decisión que iba a tomar el juez del caso sobre una falta cometida por el artista que fue acusado de dos delitos menores ocurridos cuatro años antes.
El hecho por el que Marilyn Manson debió presentarse ante la justicia tuvo lugar en un concierto en el Bank of New Hampshire Pavilion en Gilford el 19 de agosto de 2019. En aquella oportunidad el músico se sonó la nariz sobre una fotógrafa que lo acusó frente a la justicia por esa acción que terminó actuando con dos causas por delitos menores de agresión simple.
Marilyn Manson no negó el cargo de sonarse la nariz sobre la reportera sellando un acuerdo de culpabilidad negociado con la fiscalía que acordó desestimar el otro cargo, donde también lo acusaban de haber escupido a la mujer. Su declaración de “no impugnación” significa que el músico no impugna el cargo pero tampoco admite su culpabilidad respecto a lo ocurrido.
La sentencia contra Marilyn Manson
Como consecuencia de este hecho desagradable Marilyn Manson deberá pagar una multa además de cumplir con 20 horas de servicio comunitario. Otra cuestión que quedó sentenciada por el juez es que no tendrá que ser arrestado por otros motivos y tendrá la obligación de notificar a la policía local sobre cualquier actuación suya en Nueva Hampshire durante el período de dos años.
Susan Fountain es la mujer que sufrió la agresión de Marilyn Manson y dijo a través de un comunicado que es “la cosa más repugnante que un ser humano podría haber hecho”. Por otra parte un sargento de policía que vio el video del hecho advirtió: “Manson sopló una cantidad significativa de moco sobre Fountain”. Después de eso, la vista de la cámara cambia y se puede ver al músico “señalar y reírse de Fountain mientras ella baja y se retira del lugar”.