La carrera de Emma Mackey está en un meteórico ascenso gracias al exitoso paso de la actriz por la popular serie de Netflix, Sex Education. En ese show, la intérprete le da vida aMaeve Wiley, una marginada social y una chica mala que eventualmente se hace amiga de Otis Milburn y comienza una clínica de terapia sexual junto aél. Los personajes tuvieron la chance de un acercamiento romántico, pero en el final de la tercera temporada Maeve se va a Estados Unidosa un programa para estudiantes dotados.

Mackey no ocultó sus ganas de seguir adelante con su carrera porque no quiere interpretar una joven de diecisiete años toda su vida. La actriz tiene ganas de escribir su propia película y dar pasos en el mundo del cine. En ese sentido, pronto se estrenará un film que la tiene como una de las protagonistas principales. ¿De qué película estamos hablando? Se trata de Eiffel, dirigida por Martin Bourboulon.

La película protagonizada por Emma Mackey

La trama de la película sigue a Gustave Eiffel (Romain Duris), a quien el gobierno francés le pide que diseñe algo espectacular para el Paris World Fair de 1889. La realidad es que este ingeniero civil solo quería desarrollar el subte. Sin embargo, todo cambia cuando el histórico personaje cruza su camino con una misteriosa mujer de su pasado, interpretada por Mackey.

Adrienne Bourgès es el nombre de la mujer que vuelve a la vida de Eiffel y lo motiva para construir esa torre de acero que simboliza el poder y la libertad del pueblo francés. En un principio, el pueblo de París se muestra en contra de esa construcción, pero el apoyo de Adrienne sumado a su propia fuerza de voluntad hacen de este proyecto uno de los más importantes en la historia de la humanidad.

¡También hay tiempo para el amor! Más bien un triángulo amoroso, esa forma que con sus puntas lastima a todos los que participan en ella. Antoine Restac(Pierre Deladonchamps) le pregunta a Adrienne por qué no le dijo nada sobre su relación conEiffel. Ella le contesta que el ingeniero a cargo del imponente proyecto la ama. Entonces él le dice que no importa el amor… importa la reputación.