Si te consideras un amante de las historias de Tolkien, seguramente estés a la espera del gran estreno del año en Prime Video. Se trata de El Señor de los Anillos: Los Anillos de Poder, la nueva serie original que retomará la esencia de la trilogía de Peter Jackson pero que construirá una trama independiente. ¿Se basa en los libros originales tal como lo hicieron las películas? Descubre la respuesta a continuación.

Desde que Prime Video se ha alzado con los derechos de esta nueva ficción de El Señor de los Anillos, muchas dudas han surgido al respecto entre los fieles seguidores de la franquicia. Sin embargo, la clave para entender el desarrollo de la serie está en un fragmento de la sinopsis oficial: “El Señor de los Anillos: Los Anillos de Poder se desarrolla miles de años antes de El Hobbit y la trilogía de El Señor de los Anillos”.

El texto difundido por la plataforma de streaming insiste: “Llevará a los espectadores a una era en la que se forjaron grandes poderes, los reinos alcanzaron la gloria y cayeron en ruinas, y el mayor villano que alguna vez surgió de la pluma de Tolkien amenazó con cubrir todo el mundo de oscuridad”. De este modo, desde el próximo 2 de septiembre se podrán disfrutar de los dos primeros episodios, para luego continuar con emisiones semanales.

Los Anillos de Poder se sitúa en la Segunda Edad, justo cuando los personajes de Tolkien se unen a través de grandes distancias para defenderse del resurgimiento de la maldad en la Tierra Media. Este detalle es fundamental para entender que se trata, entonces, de una especie de precuela de El Señor de los Anillos. Y es que Prime Video confirmó que únicamente tiene los derechos de La comunidad del anillo, Las dos Torres, El retorno del Rey, los Apéndices y El Hobbit.

Al no contar con la posibilidad de desarrollar los textos de El Silmarillion, Cuentos Inconclusos o La historia de la Tierra Media, la nueva serie toma como inspiración algunas de las páginas de los apéndices escritos por el reconocido autor. Asimismo, incluye referencias a otras de las historias, aunque sin involucrarse demasiado. Es decir, El Señor de los Anillos: Los Anillos de Poder no se basa en un libro exactamente.