Viernes de estreno en el servicio de streaming Netflix con la segunda temporada de Lupin, una de las series que más ha ganado popularidad desde el lanzamiento de su primera entrega. Todos ya conocen al personaje de esta historia, pero seguramente desconocías que está inspirado en una persona que existió en la vida real: Alexandre M. Jacob. ¿Quién fue y qué hizo?

La parte 1 de esta producción fue furor entre los espectadores, ya que se ubicó como el tercer mejor estreno de la historia de la plataforma, por lo que los nuevos episodios eran más que esperados. El programa sigue a Assane Diop, un hombre que desea vengar la muerte de su padre 25 años después, poniendo en práctica sus habilidades para el robo y el engaño.

 

+Lupin existió en la vida real

El show de televisión está inspirado en las novelas de Maurice Leblanc, que cuentan las aventuras de Arsène Lupin. Lo que pocos conocen es que el autor se basó en una persona de la vida real para crear al mítico personaje de los libros. Se trata de Alexandre M. Jacob, uno de los bandidos anarquistas más célebres de todos los tiempos. Nació en 1879, en Marsella, Francia, y desde niño tiene una historia muy particular.

A los 12 años fue aprendíz de marinero en un viaje a Sídney, pero desertó y se convirtió en pirata. En 1897 regresó a su ciudad, acudiendo a reuniones anarquistas y siendo arrestado por llevar explosivos en varios robos menores, por los cuales fue condenado a seis meses de prisión. Evitó una pena mayor después de fingir alucinaciones y fue enviado a un manicomio, pero allí organizó una banda con la que escaparía del establecimiento.

"Los trabajadores de la noche" se llamó la organización que comandó y tenía algunas reglas: no asesinar, excepto para proteger su vida o escapar de la policía, robar solo a "parasitos sociales" (empresarios o jueces) y donar porcentaje del dinero a las causas anarquistas. Con muchas estrategias y habilidades, como introducir un trozo de papel bajo la puerta y volver al día siguiente para saber si la víctima se encontraba en el lugar, efectuaron un total de 105 robos en París.

 

 

En 1905 fue detenido y fue condenado a trabajos forzados en la Guyana francesa, hasta que regresó a Francia en 1928. Una vez en su hogar se sabe que trabajó como vendedor de telas, pero el resto de su vida es un misterio. Se cree que en 1936 estuvo en Barcelona y se suicidó en 1954. "Son demasiados jóvenes para poder apreciar el placer que proporciona irse gozando de excelente salud, burlándose de todas las enfermedades que acechan la vejez. Yo he vivio y ya puedo morir", le escribió a sus amigos antes de morir.