Luis Miguel, la serie consiguió su objetivo: desde que se estrenó en Netflix años atrás, buena parte de los usuarios de Latinoamérica conocieron un poco más sobre la historia del Sol de México. Rápidamente su música y sus relaciones se convirtieron en los condimentos perfectos para una novela en la que la ficción y la realidad se confunden constantemente. Pero si hay algo que hay que dar por seguro es su relación con Mariah Carey.

En la última entrega, estrenada hace menos de una semana en la plataforma de streaming, apareció una de las mujeres más relevantes de la música. Según trascendió, Luis Miguel y Mariah Carey han mantenido una relación amorosa: luego de que ella finalizara su matrimonio con Tommy Mottola (ahora esposo de Thalia), quiso conocer al cantante del momento. Una cita organizada por sus managers logró que naciera el amor y que se formara una de las parejas más recordadas.

En este sentido, la producción de Luis Miguel, la serie convocó a la actriz y cantante Jade Ewen para que se pusiera en la piel de su mayor inspiración. Así lo demostró la artista británica de 33 años en sus redes sociales: “No todos los días uno tiene la posibilidad de actuar de su ídola. No tengo palabras, solo gratitud infinita”. Y añadió: “Mi ídola absoluta, la razón por la que canto y mi más grande inspiración. Su fuerza, talento y fe son incomparables. ¡Que reina absoluta!”.

Con mucho respeto, Ewen decidió componer este personaje tan llamativo de la última temporada. Pero además, se animó a contar en diálogo con Netflix una anécdota muy divertida. Sobre la escena en el auto en la que se besan, relató: “Fue la primera vez que vi a Diego Boneta. Me dieron algo que llamamos orden de rodaje y son pequeñas versiones de las escenas impresas. Todavía no habían podido imprimirlas en inglés y yo no hablo nada de español”.

La actriz continúo: “Humerto Hinojosa, director de la serie, dijo: ‘Siento que en el guion no había demasiadas escenas entre Luis y Mariah en su fase de luna de miel. Pasando un gran momento y viéndose muy enamorados. Así que voy a necesitar que improvises’. Y acepté”. Luego de que los hiciera hablar a Boneta y a Ewen con naturalidad, contó hasta cinco y dijo: Acción, bésense. La británica concluyo: “Nos acabábamos de conocer, no tuvimos oportunidad de tener una conversación. Fuimos directo al beso y fue muy extraño”.