Netflix acaba de sumar la quinta parte de La Casa de Papel a su catálogo. En esta edición, que es el primer volumen de la última temporada, la banda sigue confinada en el Banco de España mientras que El Profesor tiene que librarse de las manos de la Inspectora Sierra. Eso sí, hay algo que no falla: el grupo de atracadores volvió a lucir su overol rojo y su máscara de Dalí.

Desde 2017, cuando fue rescatada por Netflix, La Casa de Papel se convirtió en un fenómeno mundial. De hecho, tal es el éxito de esta tira que el vestuario característico de los personajes fue replicado en varios países. Si bien ninguno iguala al original, muchos fans de la ficción pudieron vestir igual que los atracadores en algunas fiestas, eventos o para hacer simples chistes.

Aunque, hay algunos otros que se tomaron este símbolo de “libertad y representación de la injusticia” de manera literal. En La Casa de Papel, los atracadores muestran que su outfit, así como la máscara, es parte de lo que los hará alcanzar la historia. Pero, lo que nunca se imaginaron o al menos no estaba en los planes de Álex Pina es que este vestuario también sea replicado para cometer delitos reales.

Y, por más que parezca la mejor publicidad en pleno estreno de la quinta temporada, fue un hecho real. El pasado miércoles a las 21hs en Gran Mendoza, Argentina, la empresa Transportes Valverde sufrió un robo a manos de una mujer de 38 años que vestía, ni más ni menos que un overol rojo y una máscara de Dalí. Amenazando a los empleados y con una pistola de juguete, la ladrona se llevó 190 mil pesos argentinos, 4 millones de pesos chilenos y 16 mil dólares.

No obstante, cabe destacar que, a esta atracadora, quien fue identificada como S.P, le faltó un detalle: no contaba con la audacia e inteligencia de El Profesor. Esto se debe a que, según trascendió, fue perseguida por uno de los empleados quien logró capturarla y detenerla hasta que llegue la patrulla además de quitarle el bolso con el dinero. “Se había detenido a pedir agua la ladrona”, manifestó el dueño de la empresa, Juan Valverde.

¿Qué diría El Profesor ante esto? Eso es algo que nunca se va a saber, pero que a él no le hubiese sucedido, eso seguro. De hecho, para más indignación de los mismos integrantes de la empresa, cuando capturaron a la mujer de 38 años descubrieron que era la esposa de uno de los empleados. “Era la señora de un empleado mío. No lo puedo creer, porque era un empleado buenísimo, trabajador”, dijo Valverde.

Tal es así que, ahora, sospechan que el marido de la asaltante está implicado en el robo y, de ser así, es evidente que su plan no estaba bien armado. Así que, mejor, a la hora de vestirse con el overol y la máscara de Dalí, hay que pensar dos veces pues, por lo visto la ficción no puede superar a la realidad.