El servicio de streaming Netflix encontró en las miniseries un nicho muy especial al que acuden sus millones de suscriptores, ya que en general son historias cortas de una temporada en la que el conflicto inicia y culmina en solo unos episodios. La próxima apuesta de la plataforma será Anatomía de un escándalo, la adaptación basada en la novela homónima de Sarah Vaughan que estará disponible desde este viernes 15 de abril. En Spoiler ya la vimos y aquí te traemos nuestra opinión.

"Esta apasionante serie, parte thriller psicológico y parte drama judicial, se cuela en la élite británica a través de los escándalos personales y políticos, en los que la verdad se halla a medio camino entre la justicia y el privilegio. James y Sophia Whitehouse viven en un mundo feliz y exclusivo. Él es ministro del Parlamento, tiene una familia adorable y su trayectoria parece no tener límites... hasta que un secreto escandaloso ve inesperadamente la luz. La letrada Kate Woodcroft también tiene una trayectoria profesional impresionante, y sus acusaciones amenazan con despedazar Westminster, el matrimonio Whitehouse y su propia autoestima", señala su sinopsis.

Desde el principio se plantean los problemas principales, aunque el segundo es el que será desarrollado durante todos los episodios. Una vez que James, un hombre de la alta sociedad británica, recibe la denuncia de violación, comienza un camino de investigaciones en el cual el espectador debe situarse en la difícil posición observar el panorama, aunque los detalles que se van conociendo despejan ciertas dudas iniciales, que en ciertos casos afecta al misterio.

Cada capítulo contiene una revelación importante y es un punto fuerte de su guión, pese a que por momentos tenga sus limitaciones notables, como resoluciones insatisfactorias. Su director, S.J. Clarkson, se luce con agradables planos y movimientos de cámara acordes a la situación, aunque por momentos se sienten extraños y exagerados. Su reparto, sin demasiadas estrellas, también cumple gratamente, sobre todo Sienna Miller, encarnando a una mujer que parece segura de sí misma, pero las dudas la ayudan a tener un crecimiento propio.

Anatomía de un escándalo es de esas miniseries ideales para cierto público que quiere ver algo en poco tiempo, ya que puede ser devorada en menos de un fin de semana al contar con solo seis episodios y se encontrarán con sorpresas constantes, sobre todo una revelación al final que lo cambia todo. Sin embargo, al consumirse tan rápidamente y tener un guión con ciertas subtramas que poco importan, será un contenido que pasará y podría olvidarse rápidamente.