Este 23 de febrero llegó a los cines Las Momias y el Anillo Perdido, la nueva producción animada de Warner Bros. Pictures cargada de aventuras que conquistarán a los más pequeños. Dirigida por el español Juan Jesús García Galocha, esta propuesta se ambienta en Egipto y combina música, sucesos históricos y simpáticos personajes. 

La trama comienza con una premisa interesante: en las profundidades de la tierra egipcia, se ubica una ciudad de más de 3.000 años en donde sus habitantes son momias. Allí las tradiciones continúan siendo algo conservadoras, puesto que la princesa Nefer -hija del faraón- está obligada por mandato imperial a casarse con Thut, un hombre que ha sido elegido a través de un llamativo ritual.

Lo cierto es que ninguno de los dos quiere contraer matrimonio. Mientras que Nefer sueña con su libertad y triunfar como cantante, el héroe de carreras Thut se declara alérgico al compromiso. Sin embargo, el mandato de los dioses debe cumplirse y, luego de siete días, llevarán adelante su boda y tendrán que utilizar un antiguo anillo.

Sobre la tierra, en plena actualidad, un arqueólogo llamado Lord Silvester Carnaby inicia una expedición y finalmente halla la alianza sobre una antigua tumba egipcia. De esta manera, el investigador roba el anillo para exponerlo en un museo británico. Es por esto que Thut opta por subir al mundo humano para recuperar la pieza.

En el camino, estará acompañado por Sekhem, su hermano de ocho años; Croc, un bebé cocodrilo; y Nefer, que encuentra un gran escape para acercarse a cumplir su sueño de dedicarse a la música. Mientras navegan por el Londres actual, las momias convivirán y tendrán que aprender a quererse, más allá de las obligaciones imperiales.

Mientras que García Galocha ocupa la silla de director, el guion está en manos de Jordi Gasull y Javier Barreira. Con certeza, el equipo consigue presentar una trama sólida que introduce divertidas aventuras para los más pequeños, y un trasfondo histórico interesante para el público un tanto más adulto. A partir de personajes carismáticos y secuencias a pura adrenalina, construyen un largometraje atractivo para disfrutar en familia.

Asimismo, la animación aporta frescura a cada una de las escenas en donde las antiguas momias colisionan con las tradiciones actuales. Por último, la música compuesta por el ganador del Goya, Fernando Velázquez, funciona como broche de oro para que Las Momias y el Anillo Perdido se convierta en una propuesta entretenida para grandes y chicos.